EN estas recientes elecciones me he fijado especialmente en los numerosos partidos políticos que optaban por los escaños del Parlamento andaluz. Quizá en anteriores comicios, como acto mimético y algo animal, muchos electores emitíamos nuestro voto a favor de los partidos tradicionales, pero ahora los emergentes (Podemos y C's) han permitido que también "visualicemos" la variada oferta de otros grupos, tan minoritarios que, a veces, ni se presentan por todas las circunscripciones electorales.

Algunos de estos partidos destacan por su denominaciones: Por Un Mundo más Justo (PUM+J), Bienestar de la Gente (PBG), Cámbialo o Local y Global (LYG). En conjunto, éstos no han llegado a los 3.000 votos. Otros llaman la atención además por sus propuestas. El partido Recortes Cero aboga por reducir, de entrada, el 10% de los gastos superfluos de la Junta de Andalucía. Ya puestos, lo suyo sería suprimirlos al 100%. Ha cosechado 3.358 votos. RISA, fundado por el payaso Tonini, significa Partido Republicano Independiente Solidario Andaluz, o sea, más PRISA que RISA. Ha recogido 186 cómicos votos.

El Pueblo Nacionalista Andalusí reivindica cosas muy dispares y estrambóticas: la restitución de Gibraltar, la apertura del hotel Algarrobico, una política hidrológica para llevar las aguas hasta Murcia y revitalizar las cruces de mayo como uno de los motores de la economía turística andalusí. Ha conseguido unos escasos 293 votos. Muy original, pero estéril, es el EB o Escaños en Blanco, cuyo objetivo consiste en agrupar a los que votan en blanco, o de manera nula, o se abstienen. Si obtuvieren algún escaño lo dejarían vacío. 1.149 votos como resultado.

Sorprende que el Pacma (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal) haya obtenido 31.735 papeletas (muy por encima del residual y prepotente Vox, 18.017). Su programa dedica, por querencia, 17 puntos a la defensa de los animales y 16 a economía, empleo, vivienda, educación cultura y nuevas tecnologías de las personas. La medida estelar consiste en la supresión de las corridas de toros. Jane Goodall, experta en chimpancés, asegura que los animales mamíferos tienen personalidad, mente y sentimientos, en especial ciertos primates. Este partido todavía no reclama el derecho de sufragio activo y pasivo animal, pero no lo veo muy descabellado: en la vida, y sobre todo en la política, hay mucho mamón.