Después de pasar por la oposición en Sevilla y Mairena del Aljarafe y de ser nombrada con polémica cabeza de lista por el PP en Palomares (el edil que había se salió del partido), Dolores Rodríguez se hizo con la Alcaldía en uno de los ayuntamientos con una situación económica-financiera crítica. Tres meses después, tiene claro que necesita el apoyo de las administraciones para sacar al pueblo del atolladero. Ha pactado con los independientes, pero sigue sin mayoría absoluta.

-¿No tuvo miedo escénico cuando llegó y, con la situación de Palomares, ganó las elecciones?

-No, porque empezamos desde cero, poco a poco. Y, si había recelo porque no vivo aquí, es porque no he encontrado una casa. Estoy poniendo mi ilusión y mi empeño. La situación es crítica, pero intentamos darle soluciones. No será en tres meses, pero damos pasos en la dirección adecuada.

-Hábleme de esa situación.

-Encontramos las arcas vacías y los compromisos financieros a tope. La deuda roza los 18 millones en un Ayuntamiento con un presupuesto de cuatro. En el primer mes tuvimos que hacer frente a muchas urgencias: no se había recogido la poda, ni desratizado, se habían estado vendiendo carnés para las piscinas sin acondicionar. Los otros dos meses hemos podido estudiar más a fondo la situación económica y la de los trabajadores de la empresa municipal, a los que sólo hemos podido pagar desde marzo una nómina y media. De momento, estamos haciendo frente a parte de la deuda que tenemos con la Seguridad Social de esa empresa, porque corremos el riesgo de perder un importantísimo suelo municipal que se hipotecó para pagar nóminas y que había pasado a ejecución. También hemos negociado con Endesa, porque tras tomar posesión recibimos un aviso de corte de luz si no se hacía frente a 200.000 euros de deuda. Pagamos lo que gastamos más lo que consideran que debemos aportar para cubrir deuda.

-¿Ese dinero entra por algún sitio?

-No. Tenemos 170.000 euros de ingresos al mes y 395.000 de gastos.

-¿Qué puede hacer con eso?

-De momento, conseguimos pagar al personal del Ayuntamiento y algunos servicios mínimos, aunque estoy muy descontenta porque la limpieza del pueblo es penosa. No tenemos personal ni medios.

-¿Qué recortes tendrán que hacer para el año que viene?

-Estamos valorando diferentes posibilidades, junto a los grupos políticos, asociaciones y sindicatos. Todo se hará por consenso.

-¿Se tocará al personal?

-Me he comprometido a que si tuviera que prescindir de personal le buscaría empleo en algún otro sitio, en empresas que vengan aquí. No quiero llegar a eso, pero podría ser una medida. Sí creo que es necesaria una reestructuración de la plantilla para lograr mayor productividad.

-¿Se ha encargado ya la auditoría?

-Tenemos una interna, muy buena, pero ya se está ejecutando otra externa. Queremos escuchar también la opinión de gente de fuera.

-Dijo que pediría responsabilidades si se halla algo irregular.

-De momento, estamos preguntándonos dónde está el dinero que debía estar, pero no tenemos pruebas para acusar a nadie. Independientemente de la auditoría, hay una propuesta de IU que vamos a apoyar todos los grupos para crear una comisión de investigación en el Ayuntamiento y, si las hay, pedir responsabilidades. Además, he mandado informes a la Diputación y a la Consejería de Gobernación para que sean conscientes de lo que hay. Los alcaldes somos responsables y tenemos que asumir lo que nos hemos encontrado, pero si no tenemos recursos, ni financiación y sí unos vecinos que pagan sus impuestos, las administraciones superiores tendrán que tener constancia y actuar. No podemos hacer milagros, necesitamos ayuda.

-¿Cuáles son las prioridades de pago?

-De momento están sufriendo los proveedores, algo que me parece una injusticia absoluta. Nuestros préstamos están avalados por el Opaef y sin un permiso del Ministerio de Hacienda no podemos aumentar el tiempo de carencia. Lo hemos solicitado, pero compañeros de Madrid me han advertido que no están por concedérnoslo. Vamos a enviar otro escrito con más datos y poniendo de manifiesto la absoluta falta de liquidez y que, si pagamos esos préstamos, igual no podemos pagar los suministros de luz y agua. Si nos aumentaran el periodo de carencia a dos años más… Hemos puesto en marcha un plan de ahorro leonino, han desaparecido los cargos de confianza, de 45 móviles se ha pasado a 12, se controla hasta el gasto de lejía, pero en un Ayuntamiento sin recursos el ahorro casi ni se nota.

-¿Cómo funciona el pacto? ¿La minoría complica las cosas?

-Bien. Incluso tenemos que agradecer al resto de partidos que, cuando le hemos informado de la situación real, estén dispuestos a apoyar cualquier tipo de decisión del equipo de gobierno. El problema trasciende a la ideología.

-Palomares del Río tiene pabellón, piscina cubierta... ¿Puede permitirse un municipio de 7.000 habitantes esos equipamientos?

-Eso es lo que pasa con las obras faraónicas, que las tiene que pagar el pueblo. Pero mis vecinos lo demandan y le subieron los impuestos un 33% hace año y medio. El pabellón está cerrado porque no está equipado, estamos buscando subvenciones y aportaciones de particulares. Hace unos días pedimos suministro a Endesa. La piscina cubierta ha funcionando este verano y la estamos organizando para el invierno. Las piscinas del polideportivo también. Estamos estudiando varias fórmulas para poner en marcha esos equipamientos. Queremos dinamizar algo, lograr rendimiento de alguna forma.

-¿Eso pasa por la gestión privada?

-Nos gustaría que no, pero vamos a ver qué pasa de aquí a que tengamos que hacer los presupuestos y qué nos contesta Madrid.

-¿Qué otras alternativas baraja para activar la economía local?

-Tenemos un polígono junto a la SE-40 que está sin desarrollar porque hubo un problema con las canalizaciones de agua. Lleva paralizado casi tres años. No puedo entender que en un pueblo con paro y necesidades de ingresos esté eso así. Empezamos a gestionarlo hace dos meses con Aljarafesa y confío que en otro mes la acometida de agua esté hecha. Algunas empresas que no necesitan agua ya están trabajando. Hay que facilitar el asentamiento de empresas, ese va a ser también nuestro empeño.