La Policía Local ha desaparecido de dos municipios de la provincia de Sevilla, mientras que en otros tres subsiste con tan sólo un agente. Son muchas las localidades en las que los policías no pueden cubrir las 24 horas del día, en las que alcanzar la ratio recomendada de dos policías por cada mil habitantes es una utopía y en las que la falta de medios dificulta en extremo el trabajo policial en la calle. Vehículos muy antiguos y poco operativos, transmisiones deficientes e instalaciones precarias y en ocasiones ruinosas son características comunes de las policías locales de la provincia.

Quienes más sufren la falta de personal son los ayuntamientos de los pueblos pequeños más alejados de la capital, como son los de la Sierra Norte y los de la Sierra Sur. En el primer caso, Guadalcanal se ha quedado recientemente sin policías después de que el único que había en la plantilla decidiera trasladarse a un municipio costero de Huelva. El Ayuntamiento ha optado por contratar a una serie de auxiliares para suplir a los policías, aunque no puedan llevar armas ni tampoco tengan la consideración de agentes de la autoridad. Para este año, el Consistorio de este municipio situado casi en el límite provincial con Badajoz ha convocado dos nuevas plazas para el próximo año.

"Es un problema que tenemos en los pueblos pequeños y alejados de la capital. Los policías que aprueban sus plazas son generalmente gente de fuera del pueblo y los sueldos que les podemos ofrecer muy bajos. Además desplazarse aquí les acarrea unos gastos importantes. Esos agentes están aquí un tiempo pero a la primera ocasión que tienen piden una comisión de servicio para marcharse a localidades más grandes, donde pueden obtener mejores condiciones laborales, sobre todo porque pueden hacer horas extraordinarias", explicó a este periódico el alcalde de Guadalcanal, Jesús Manuel Martínez (PP).

En situaciones parecidas se encuentran otros municipios de la Sierra Norte, como El Pedroso, donde sólo hay un policía, o Las Navas de la Concepción, donde hay tres. En este último municipio la Jefatura es un habitáculo de apenas diez metros cuadrados en el que ni siquiera hay un ordenador, mientras que los sueldos de los agentes están estancados en los 1.000 euros. La situación actual de crisis económica ha agravado los problemas, puesto que la gran mayoría de los ayuntamientos están endeudados y para municipios pequeños supone un verdadero esfuerzo económico sacar a concurso una plaza de policía local, con los consiguientes gastos en uniforme y armamento.

En la Sierra Sur hay otro municipio sin policías, aunque los motivos que han llevado a esta situación sean bien distintos. Se trata de Marinaleda, cuyo alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU), decidió suprimir el servicio que prestaba el único agente del pueblo al considerar que la ausencia de delitos es casi total. En otras localidades de la zona como Pruna también hay únicamente un policía local, después de que otro se marchara en comisión de servicio y otros dos pasaran a segunda actividad. En El Coronil hay siete agentes actualmente y hasta hace unos meses tenían un acuerdo con la Policía de Montellano para cubrir conjuntamente los servicios. No hay coche de patrulla y los agentes se desplazan en un Fiat Punto cedido por el Ayuntamiento pero sin ningún distintivo que lo identifique como vehículo policial.

El otro municipio en el que queda un sólo agente es Huévar del Aljarafe. Su compañero lleva meses de baja por depresión después de denunciar al alcalde por acoso y amenazas. El Ayuntamiento ha optado por sacar de patrulla a un agente en prácticas que todavía no tiene su plaza. La candidata del PP en este municipio del Aljarafe, María Eugenia Moreno, ha denunciado el incremento de robos en la localidad en los últimos meses, tanto en viviendas como en una gasolinera.

Además de la falta de personal, las carencias en los medios materiales es otro problema crónico. En Sevilla hay casos como el de la Jefatura de Castilleja de la Cuesta, donde no hay calabozos y los policías han tenido que recurrir a esposar a los detenidos a la barandilla de la escalera para evitar que se fuguen. En ese mismo municipio los dos coches de la Policía no tienen mamparas para separar a los detenidos de los agentes y tampoco existen etilómetros para someter a pruebas de alcoholemia a los conductores que presenten síntomas de ebriedad.

En Aznalcóllar, por ejemplo, el único coche de patrulla tiene casi 14 años. Es Isla Mayor sólo se dispone del coche que facilita la Dirección General de Tráfico (DGT) para los controles de alcoholemia. En Sanlúcar la Mayor hay 20 policías pero dos de los tres coches tienen más de ocho años. En Tocina hay ocho agentes y sólo un vehículo, en Salteras diez policías y también un único coche y en Aznalcázar la Jefatura está en un antiguo local comercial y el armero está al alcance de cualquier persona que entre en las dependencias.

Casi ninguno de estos municipios cubren las 24 horas y generalmente los agentes se organizan para cubrir el turno de mañana o el de tarde, en función de las necesidades. Generalmente, sobre todo en los pueblos más alejados de la capital, la Guardia Civil se turna con la Policía Local para atender la franja horaria en la que no haya agentes disponibles. "En los pueblos en los que hay pocos policías lo único que podemos hacer es patrullar por el municipio y los alrededores y poco más. Ahora han subido mucho en el campo los robos de maquinaria, chatarra y de cobre, de ahí que sea necesario patrullar por los alrededores del casco urbano, pero sólo podemos hacerlo en un turno, el de mañana o el de tarde", explicó a este periódico un agente destinado en un municipio con graves carencias de personal en la plantilla de la Policía Local.

El secretario de Organización del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla, Santiago Raposo, lamentó la situación en la que se encuentran muchos municipios de la provincia y denunció "la dejadez de las administraciones en un asunto tan importante" como es la seguridad ciudadana. "El modelo policial debe cambiar. La Junta obvia y olvida a las policías locales y es hora de que exija a los ayuntamientos que creen plazas y potencien la figura del policía local en detrimento de la del vigilante o auxiliar, que es una persona que no tiene formación e invade las competencias de la Policía. Es necesario ampliar la oferta de empleo público, que se cumplan los decretos de homogeneización y que al menos se acerque a la ratio ideal de dos policías por cada mil habitantes", expuso este representante del sindicato mayoritario en las policías locales de la provincia de Sevilla.