Varias decenas de nichos del cementerio municipal de Castilleja de la Cuesta han aparecido destrozados con el objetivo de sustraer cualquier objeto de valor que se encontrara en el lugar, un suceso que tanto los sindicatos policiales como la oposición municipal atribuyen a la continuidad en el tiempo del conflicto de la Policía Local.

Dicho cuerpo está enfrentado con el gobierno que lidera Manuel Benítez a cuenta del impago de determinados servicios, conflcto que propicia una merma en los efectivos de seguridad de la localidad.

Fuentes policiales han explicado que han sido unas 50 las tumbas perjudicadas con la meta de encontrar "cobre y objetos metálicos". Así, ha habido destrozos tanto en lápidas como en jarrones y otros objetos ornamentales, mientras que una decena de ellas aparecían "forzadas".

Según los sindicatos, la situación "sigue a peor", ya que el alcalde "sigue sin negociar con los sindicatos". En parecidos términos se pronuncia el Grupo de IU, cuyo portavoz, Tomás Arias, subraya que "la inseguridad en el pueblo se extiende hasta el cementerio".

Es más, la federación de izquierdas lamenta que la situación de inseguridad "incluso se ha agravado", pues en el último Pleno extraordinario del 10 de enero se decidió suprimir una plaza de policía para reemplazarla por la de un jefe de Policía.

Por su parte, los sindicatos CSI-F, CCOO y Sppme, con representación en el Cuerpo de Policía Local del municipio, ya criticaron recientemente la "insostenible" situación por la que está pasando el colectivo en este municipio.

La localidad, según las centrales sindicales, se encuentra en "grave situación de inseguridad" por la "gran irresponsabilidad" del equipo de gobierno municipal a la hora de "dejar semana tras semana la localidad con un solo agente de policía o incluso con ninguno".