La principal prioridad para la dirección deportiva, con un carácter casi de urgencia, pasa por el fichaje de un portero antes del 4 de julio, fecha de comienzo de la pretemporada. Y ahora mismo el elegido no es otro que Guillermo Sara, el meta argentino del Atlético de Rafaela, del que se manejan excelentes informes y con quien ya se han establecido los primeros contactos para su contratación. Los técnicos han manejado una amplia lista de porteros, tanto del mercado nacional como el extranjero, pero la prioridad pasa por Sara, de quien se considera que reúne las cualidades adecuadas para competir con Stephan Andersen.

"Nos parece bueno que el Betis demuestre interés por él. Si acordamos la parte económica, no habrá reparos para realizar la operación. En este momento es lo único que le puedo comentar sobre este asunto", aseguró ayer a este periódico un alto dirigente del club argentino.

En las primeras conversaciones mantenidas entre las partes, el Atlético de Rafaela tasó a Guillermo Sara en una cantidad cercana a los 800.000 euros -un millón de dólares-, aunque la negociación quedó aplazada debido a que el equipo argentino disputaba este fin de semana la última jornada de su campeonato. En principio, el Betis estaría dispuesto a afrontar el traspaso sobre estas cifras, aunque el interés de otros equipos podría aumentar el precio final o la inclusión de alguna cláusula por la que el equipo argentino recibiera una cantidad de un futuro traspaso del meta, como se realizó con Lorenzo Reyes.

Guillermo Sara ha sido uno de los mejores porteros de la temporada en Argentina y tanto San Lorenzo como Godoy Cruz preguntaron por su situación, aunque la irrupción del Betis, cuyo interés viene de hace algunas semanas, lo colocó con preferencia para convertirse en el destino de Sara, por el que el Celta también sondeó su situación.

El club verdiblanco permanecía atento a la situación del meta, pero su condición de extracomunitario lo convertía en una alternativa complicada, a la espera de que obtuviera el pasaporte italiano, algo que según el entorno del meta no habría problemas en conseguir. De hecho, Guillermo Sara tiene previsto desplazarse hoy hacia Italia donde estará durante la semana iniciando sus vacaciones pero también tramitando su pasaporte, un requisito favorable para su fichaje para el Betis pero no una condición indispensable para el mismo.

Y es que el club verdiblanco dispone ahora mismo de una plaza libre -sólo cuentan el brasileño Paulao y el chileno Lorenzo Reyes- después de las dificultades surgidas en la cesión del costarricense Joel Campbell. Esto ha provocado el acelerón en la contratación de Sara, toda vez que al Betis le interesa el portero sin importarle por ahora su condición de extracomunitario. Pese a todo, tanto el club verdiblanco como el entorno del meta aseguran que dispondrá del pasaporte antes del comienzo de la temporada, lo que dejaría al Betis con una plaza liberada para otro posible fichaje.

Si el asunto de Guillermo Sara parece una cuestión de horas o de pocos días, un cariz distinto mantiene la posible llegada de Joan Verdú, el deseo de Pepe Mel para sustituir a Beñat en el caso de que se produzca la venta del vasco al Athletic. El centrocampista catalán ha descartado la posibilidad de marcharse al Olympiacos de Grecia y su deseo pasaría por jugar en la Liga española.

El Betis ya puso en su día una oferta encima de la mesa de Verdú, que ahora la está considerando junto con otras que también mantiene de la Liga. Real Sociedad, Villarreal, Atlético o Valencia son algunos de los equipos que en distintos momentos mostraron su interés en Verdú, que valora tanto el proyecto deportivo que le ha presentado el club verdiblanco como el esfuerzo económico que se realizaría.