Pepe Mel lo tiene claro. Tras un buen comienzo y una etapa algo más tibia, al Betis le ha llegado la hora de apostar por el fútbol que siempre lo caracterizó, fundamentalmente en Heliópolis. El técnico sí destacó lo que más le gusta. "Partidos como el de Granada, con un error que nos condena, o el de Valencia o la Real Sociedad (expulsiones) los hubiéramos perdido otras temporadas, es la lectura positiva: este equipo es más maduro y tiene oficio", apunta.

La reacción, de todos modos, es obligada ya ante el Athletic. "Llega bien y sus futbolistas se conocen de memoria. Sabemos el peligro que tiene el Athletic y hay que intentar minimizar sus virtudes y que se aumenten sus defectos", opina sobre el rival.

¿Y el Betis? "Tenemos las cualidades que tenemos, no las podemos variar, con muchas virtudes y defectos palpables. La misión es intentar que lo que prevalezca sean nuestras virtudes y para ello hay que cambiar cosas que en los dos últimos partidos en casa no salieron bien. Tenemos que estar juntos en el campo y ser solidarios", desea el madrileño, quien explica por qué fuera juega mejor el Betis: "Los informes dicen que casi todos los goles que conseguimos los hacemos al contragolpe. Tenemos unas cualidades que tenemos que explotar y llevar el juego del equipo a los aspectos en los que somos buenos".

Como suele, sin rehuir hablar de fútbol, abundó en la idea anterior. "El Betis, conmigo, ha jugado con un pivote defensivo y otro de creación. Fuimos a Europa con Rubén Pérez o Cañas y Beñat y teníamos velocidad por fuera. Es lo que se asemeja al Betis que queremos y que vamos a trabajar y poner en liza. Estamos aún en la jornada 9 y todos los equipos van mejorando y encontrando sus puntos de unión para ser mejores", dice Mel, quien se niega a poner nota al equipo: "A estas alturas es ridículo. Creo que las cosas van bien, sobre todo si echamos la vista atrás: hace un año el Betis iba séptimo en Segunda y ahora va el décimo en Primera, así que significa que lo hemos hecho francamente bien. Tener 12 puntos y estar luchando contra equipos como Valencia y Sevilla es para estar tranquilos y satisfechos, pero la nota en mayo".

Uno de los problemas del Betis son los goles tempranos en contra, aunque Mel establece diferencias. "El del Espanyol fue un error grupal y me molesta, porque era algo trabajado en vídeo, pero el del Granada es un fallo individual y nunca voy a regañar a nadie ni echarle en cara ello", comenta.

Como siempre, Mel no tiene problemas en entrar en nombres propios, como Pezzella: "Es un chaval extraordinario y ha encajado francamente bien en el grupo. Empezó jugando y se lesionó en el Bernabéu. No encajamos cinco goles por él, fue un día desastroso para todos. Es un buen futbolista, preparado para competir en Europa", lo define.

Al que se echa de menos es a Van Wolfswinkel. "Le ha costado el periodo que nos cuesta a todos; yo he jugado y entrenado fuera y sé lo que es esa experiencia, pero Ricky nos va a dar cosas y nos va a hacer ser mejores, puede que contra el Athletic sea uno de esos días", sorprende, quizá en un anuncio velado de titularidad, ya que Jorge Molina aún no está: "Puede ayudarnos, pero lleva dos entrenamientos y no está para noventa minutos. Jorge siempre nos da cosas, nos suma. Si se entrena normal, es uno más para estar en la lista".

Lógicamente, habló de las críticas que recibe, por jugar con dos delanteros, por dejar a Rubén Castro solo... "A mí se me critica por todo, como a todos los entrenadores. Vivimos en un país en el que hay 50 millones de entrenadores. Aunque yo luego haré lo que tenga que hacer y se acabó, ya que haga lo que haga, los que me quieran criticar lo van a hacer igual", dice.

No profundiza, eso sí, al hablar de fichajes. "Es pronto, el mercado se abre en dos meses y hay un montón de cosas por medio. Es mucho más importante intentar que el cuerpo técnico no tenga que entrenar con 30 futbolistas todos los días. Es lo principal ahora mismo", apostilla para reiterar su deseo de aligerar la plantilla.