Una ubicación digna. Esto es lo que consensuará el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, con el Arzobispado y con la Delegación provincial de Cultura de la Junta de Andalucía para colocar el monumento al papa Juan Pablo II, que se presentó ayer en el patio de la sede de Cajasol en la Plaza de San Francisco, que acoge una exposición sobre el proceso de elaboración del monumento. "Soy partidario de que tenga una ubicación digna de la personalidad de la persona a la que se rinde homenaje y tributo con esta magnífica obra escultórica. Magnífica es la escultura y la personalidad de Juan Pablo II, muy vinculado a Sevilla", afirmó el alcalde, que recordó que tuvo la oportunidad de conocerlo personalmente en su visita junto a su familia al Vaticano.

Con respecto a la posibilidad que se baraja de ubicar la estatua junto a la Catedral, Zoido aclaró que "hay muchos sitios dignos". La decisión sobre dónde se colocará el monumento no se demorará mucho. "Lo importante no es fijar fecha, sino el sitio digno donde se le pueda rendir homenaje a esta persona tan importante", aseguró Zoido, que concluyó que "la última palabra la tiene el Ayuntamiento, pero no quiero imponer nada, quiero establecer una política de diálogo para entre todos buscar el sitio.

El escultor Juan Manuel Miñarro, autor de la obra, detalló la ejecución de la obra, efectuada en bronce al ser más resistente para el exterior y para "mostrar la solidez humana del Papa, que nos invita a no tener miedo". La exposición muestra con detalle el proceso de elaboración del monumento, cuya dirección artística ha correspondido al pintor Ricardo Suárez, que afirmó que está "muy contento con la predisposición de Juan Ignacio Zoido y que espera que cumpla con su compromiso verbal de ubicar esta estatua en la Avenida de la Constitución. Un lugar que también cuenta con el apoyo del arzobispo Juan José Asenjo". El presidente de la comisión pro monumento a Juan Pablo II, José María González, recordó la vinculación y el nexo de unión del Papa con Sevilla.

Por su parte, el vicario de la Archidiócesis, Teodoro León, recordó que Juan Pablo II "era un papa distinto, para el que el Vaticano era su cárcel, era un papa respetado y querido. Es un personaje digno para la historia que siempre será recordado". El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, indicó que la exposición "es una muestra de nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa".