Los promotores del monumento al papa Juan Pablo II en Sevilla han anunciado que para el próximo mes de septiembre mantendrán una reunión con el Ayuntamiento hispalense, "la primera en cinco años", en la que esperan "despejar" la incógnita de la futura ubicación de la estatua; recientemente, han aludido como opción probable a un acuerdo para colocarla en el entorno del conjunto de la Catedral.

El portavoz de la plataforma promonumento, Francisco Valderrama, ha indicado que la efigie, que ha estado expuesta durante un determinado periodo de tiempo en instalaciones de Cajasol, reposa ahora en la Catedral gracias al ofrecimiento del Arzobispado de acoger la imagen hasta que se retomaran las conversaciones.

Valderrama, que ha alabado la actitud "conciliadora" del Ayuntamiento, ha destacado la importancia de este encuentro, donde se puede dejar definitivamente claro donde iría la estatua, dada la competencia que la corporación local ostenta sobre este ámbito, teniendo no obstante en cuenta al Arzobispado y a la Delegación Provincial de Cultura, que defiende su potestad en entornos en un radio de 50 metros de un Bien de Interés Cultural (BIC).

Ello afectaría al emplazamiento que el colectivo siempre ha defendido -el magnolio, nombre con el que se conoce a la esquina entre la avenida de la Constitución y la calle Fray Ceferino González, dada la presencia de un árbol de esta especie en el lugar-, por su cercanía a la Catedral, si bien confía en que finalmente la imagen se pueda emplazar "donde siempre hemos querido".

"Debe estar en un sitio público y en altura, para cuya visión es tal y como fue concebido", ha indicado el portavoz de los promotores, congratulándose de que "las posturas estén mucho más cercanas que hace un tiempo". Y es que, para Valderrama, la idea es "clarísima" por parte de los promotores, señalando que en todo caso el monumento debería ir situado en los alrededores del conjunto catedralicio o, todo lo más, en el casco histórico. 

Recientemente el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), aseguró que consensuaría con el Arzobispado y con la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía una ubicación "digna" para el monumento. Con respecto a la posibilidad de ubicarlo junto a la Catedral, aclaró que "hay muchos sitios dignos", concluyendo que "la última palabra la tiene el Ayuntamiento pero no quiere imponer nada, el Ayuntamiento quiere establecer una política de dialogo para, entre todos, buscar el sitio digno que merece tener una obra de estas características y de la personalidad a la que se quiere dignificar con ella".