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Sevilla

Set y partido para Al-Mutamid

  • Espacio íntimo. En el patio de la Alcubilla del Alcázar se instaló la primera pista de tenis construida en España, un deporte al que la Familia Real era muy aficionada.

LA crónica del partido podría empezar así: "Era el cielo de un azul límpido y puro. Glorioso de luz y de calor. Entre las copas de las palmeras, más allá de las azoteas y galerías blancas que coronaban el jardín, una torre gris y ocre se erguía esbelta como el cáliz de una flor". Lo que quiere decir Luis Cernuda en este texto de Ocnos que se puede leer en el Patio de la Alcubilla del Alcázar es que los tenistas, mientras intercambiaban golpes de raqueta, verían alternativamente el remate de la Giralda (la "torre ocre y gris") que hoy ven los turistas.

El patio de la Alcubilla también se conoce como patio del Tenis. "Aquí mandaron los reyes situar una pista para practicar este deporte a principios de siglo", dice la letra pequeña, que añade que el visitante se encuentra ante la primera pista de tenis construida en España. Quiere la casualidad que la pareja de visitantes que pasean por el patio, Florent, 28 años, y Jessica, 27, sean franceses, compatriotas de los tenistas que en septiembre se enfrentarán a España en semifinales de la Copa Davis en la plaza de toros de Córdoba. Son de Nantes, paisanos de Julio Verne, recorren Andalucía. Una metáfora de Roland Garros.

Hay un patio de butacas. No es para ningún partido de tenis, sino para las Noches de los Jardines del Alcázar. Hubo reyes en el Alcázar anteriores a la aparición del tenis. Una placa recuerda al "rey poeta" Al-Mutamid Ibn Abbad "en el noveno centenario de su triste destierro". En el Alcázar se casó Carlos V, el imponente modelo ecuestre de Tiziano, aquel monarca nacido en Gante que vino a esta fortaleza para casarse con su prima Isabel de Portugal. La prima de riesgo transformó el compromiso dinástico en una hermosa historia de amor. No se casa nadie en el Alcázar (los últimos, Elena de Borbón y Marichalar), pero los novios siguen acudiendo para el caché del álbum.

En uno de los salones del Alcázar nació María Isabel de Orleans y Borbón. Vino al mundo el 21 de septiembre de 1848, justo 110 años antes de la inauguración oficial del estadio de Nervión con el histórico Sevilla-Betis, el único derbi que jugó Juan Arza.

El Patio del Tenis está vinculado con Felipe V. El primer Borbón residió en el Alcázar entre 1729 y 1733. Los hipotéticos tenistas jugarían uno junto al lado norte, que conserva una arquería mudéjar que perteneció al llamado Cuarto del Sol; el otro pegado a la galería del lado sur que da al pabellón de China, así llamado por la procedencia de la cerámica de la familia de Felipe V.

El Real Alcázar, como su propio nombre indica, es al mismo tiempo edificio público (de propiedad municipal gracias a un decreto de la República) y residencia privada de los Reyes. Cuando la agenda de estos inquilinos lo permite, el visitante puede acceder a algunas de las dependencias del Cuarto Real. No es la única estancia hotelera. A escasos metros del despacho del conservador del Alcázar -cargo que ostenta por ahora el arquitecto Antonio Balón- hay una portada genovesa del siglo XVI que perteneció a la casa de los condes de Gelves y posteriormente formó parte de la estructura del hotel Madrid. Esta portada que daba a la fachada de la céntrica calle Moratín se instaló en el Alcázar en 1977.

El edificio donde Warren Beatty rodó escenas de Rojos -la película basada en las vivencias del periodista John Reed en la revolución rusa- fue escenario de los vaivenes históricos de la ciudad y del país entero. Aquí se constituyó la Junta Central en 1810, con patriotas como Alberto Lista o Blanco White, y entonces, como en la Copa Davis dos siglos después, el rival también era Francia. De esa España de librepensadores, uno de los más brillantes, el limeño Pablo de Olavide y Jáuregui, que fue jefe de los Reales Ejércitos de Andalucía entre 1766 y 1772, residió en el Alcázar. La placa que lo recuerda se la donó el Perú a la ciudad de Sevilla el 2 de julio de 2008.

Si uno mezcla esa fecha, 2 de julio, con el año 1977 en que llegó la portada genovesa del hotel Madrid, el resultado es el día en que falleció Vladimir Nabokov, el escritor que en Lolita ha dedicado las páginas más hermosas al tenis, a su geometría sensual.

Sevilla fue escenario de una final de Copa Davis. Fue la puesta de largo de Rafa Nadal en el estadio de la Cartuja. España venció a los Estados Unidos capitaneados por el hermano de McEnroe. Sevilla ganó el partido y perdió la cubierta. Preludio del ocaso municipal de Lolo Silva, hoy profesor de la Pablo de Olavide (y Jáuregui).

El patio del Tenis del Alcázar tiene una fuente que procede del palacio de Sánchez Dalp. Un espacio íntimo, al que ayer se acercaba mucha menos gente que al estanque de Mercurio o al Jardín Inglés con sus pavos reales.

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