Los Juzgados de lo Social acogen los próximos días 10 y 11 de junio el primer juicio colectivo de afectados por el amianto que se celebra en Sevilla contra la empresa Uralita que casi durante 60 años desarrolló su actividad industrial de fabricación de materiales de fibrocemento en el barrio de Bellavista.

La producción de materiales con amianto está prohibida en España desde el año 2002 por ser una sustancia cancerígena, pero la prohibición llegó tarde para la fábrica de Sevilla, que estuvo funcionando hasta su cierre en 1998. Sus 2.000 trabajadores y familiares estuvieron expuestos durante décadas a la inhalación de las minúsculas fibras de amianto que causan enfermedades respiratorias crónicas, progresivas e incurables: asbestosis (la pared del pulmón se endurece), placas pleurales y mesoteliomas (cáncer de pleura), principalmente.

La asociación que trabaja por las víctimas del amianto (Avida) en Andalucía anunció este martes este periódico que la demanda colectiva será en junio de 25 ex trabajadores de Uralita, que superan los 60 años de edad y son vecinos en su mayor parte de Bellavista y Dos Hermanas. Hay otros dos lotes que suman medio centenar de denuncias pendientes de juicio. En el segundo lote, sin fecha de señalamiento del juicio, hay otros 25 afectados y se reclama el doble: 4,7 millones de euros. En total, la asociación ha logrado reunir 80 denuncias de afectados.

En este primer lote de demandas se reclama a la empresa en concepto de daños y perjuicios una indemnización de 2.200.000 euros por los distintos padecimientos que presentan cada uno de los afectados, en función de sus patologías: asbestosis, placas pleurales y mesoteliomas, sobre todo. En cinco casos se trata de ex trabajadores fallecidos. El peritaje de expertos en daños corporales ha determinado indemnizaciones que oscilan entre los 33.000 y los 325.000 euros.

Avida destaca que desde la presentación de la demanda en 2010 hasta ahora -a pocos días para el juicio- han fallecido cuatro de los demandantes, que serán defendidos en el juicio por sus viudas e hijos. Y recalca que esos fallecimientos ponen de manifiesto la gravedad de las dolencias que padecían a consecuencia de su exposición al amianto durante el tiempo que trabajaron como operarios para la empresa Uralita en Sevilla.

La abogada de la asociación que ha preparado las demandas, María José González Haro, familiar de varios fallecidos por el amianto, explica que durante décadas las condiciones de trabajo en la fábrica fueron muy duras, careciendo de las más elementales medidas de prevención, por lo que los operarios estuvieron permanentemente expuestos a un producto altamente cancerígeno como es el amianto. Ese riesgo también lo han padecido los propios familiares porque los operarios tenían que llevarse a casa las ropas de trabajo para ser lavadas por carecer la empresa de este servicio, e incluso los vecinos cercanos a la fábrica, explica la abogada.

Esta falta de medidas de seguridad laboral de Uralita ha sido condenada hasta ahora por los tribunales de Sevilla en 30 sentencias laborales. La abogada de Avida destaca que "aunque ya son muchas las sentencias dictadas por los tribunales sevillanos que han condenado a esta empresa por la infracción de medidas de seguridad e higiene en el trabajo en casos individuales, en esta ocasión es la primera vez que de forma colectiva se solicitan indemnizaciones concretas para los afectados o sus familiares".

En apoyo de este primer juicio, que será a primera hora de la mañana en el Juzgado de lo Social número 5 de Sevilla (Edificio Noga), se concentrarán los demandantes, un gran número de afectados y familiares, e integrantes de la Asociación de Víctimas del Amianto (Avida) de Andalucía. Está prevista también la presencia de asociaciones de afectados de otras provincias españolas como Getafe o Valladolid, y de la Federación de Víctimas del Amianto.