Una iniciativa turística sin precedentes en Europa. Así lo aseguran Augusto Janonne y Cataldo Chiaverini, presidente y director de la Camera Italiana di Siviglia, respectivamente, institución que ha impulsado este proyecto piloto mediante el cual se pretende atraer a un segmento muy concreto de visitantes italianos a la ciudad hispalense, con el fin de que conozcan no sólo sus principales monumentos, sino que también ahonden en su gastronomía y tradiciones.

La iniciativa lleva por nombre Siviglia Tutto l'Anno, lo que supone una declaración de intenciones en cuanto a la idea de que la ciudad y la provincia se conviertan en un destino de viaje todos los meses. Consiste en siete paquetes turísticos que tienen una duración de entre tres días y dos noches y cinco noches y seis días. Cada una de estas ofertas posee una temática diversa y su precio va en consonancia con el tiempo de estancia y los servicios que se elijan. "No queremos que el cliente recorra Sevilla ocho horas y se marche, como suelen hacer los tour operadores convencionales. Deseamos que profundice en las raíces de la ciudad", expresa Augusto Jannone, quien añade que dicha filosofía es la que les ha llevado a buscar un segmento concreto de la población italiana, de ahí que vaya dirigido a los viajeros de entre 55 y 75 años.

Se trata de un tipo de visitante con un nivel adquisitivo medio-alto, lo que explica que este proyecto se saque adelante en plena crisis. "Son, en su mayoría, personas jubiladas o prejubiladas, por lo que cuentan con una pensión que, por ahora, les permite realizar este tipo de viajes", aclara Cataldo Chiaverini. El paquete básico cuesta 299 euros (dos noches en un hotel de cuatro estrellas y tres días de permanencia en la ciudad). El más caro (2.577 euros) está pensado para los aficionados al golf que ocupen una habitación simple durante seis noches en Semana Santa o Feria (temporada alta).

Al margen del público específico al que va dirigida la campaña, una de sus características principales es el tipo de oferta exclusiva que se ofrece. En su configuración es donde han contribuido las empresas "amigas" que participan (hoteles, restaurantes y bares), que convierten esta propuesta prácticamente en privada, a excepción de la Cámara de Comercio de Sevilla y la Camera Italiana di Siviglia, únicas instituciones públicas que colaboran. Según el presidente del ente italiano, la idea recibió en un principio los elogios del Consorcio de Turismo del Ayuntamiento hispalense y de Prodetur (empresa de la Diputación), pero la tardanza en recibir respuesta para comenzar los trabajos llevó a las dos instituciones camerales a decidir ponerla en marcha con las sociedades que habían mostrado el interés desde el principio.

En total, son 33 empresas sevillanas las que participan (a las que hay que sumar la asociación hotelera y la de hostelería). De ellas, nueve son hoteles y paradores distribuidos en distintos barrios de la ciudad (centro, Macarena y Triana) y municipios monumentales de la provincia (Carmona, Osuna y Écija). También se encuentran 15 establecimientos hosteleros que han elaborado platos especiales partiendo de la experiencia en el trato con los turistas italianos, para los que hay reservada agua mineral de su país (uno de las exigencias habituales de estos visitantes) y activarán un código QR (de respuesta rápida) para internet. Jannone resalta que la egogastronomía es uno de las principales reclamaciones del italiano cuando viaja, que gasta bastante dinero para disfrutar de los platos y bebidas propias (incluida la cerveza) del país que visita.

El tercer grupo de colaboradores lo conforman ocho empresas especializadas en actividades concretas como el golf, las termas, una yeguada, las rutas turísticas por Doñana y Osuna o una entidad pública como el área de desarrollo turístico del Ayuntamiento de Écija.

A todo este listado se une Viaggi El Corte Inglés que se encarga de comercializar los paquetes de viaje en las delegaciones que ostenta en Roma y Milán y que ya ha colaborado anteriormente con la institución promotora del proyecto, que esperará a que empiecen a ofertarse en octubre los viajes para hacer una previsión de visitantes. Si todo marcha bien, se prorrogaría otra anualidad. Según Jannone, los beneficios que dejaría la campaña en la ciudad alcanzará el millón de euros en un año. Para poner en marcha esta iniciativa todas las entidades participantes han invertido 120.000 euros, cuantificables en recursos económicos y horas de trabajo.