LA salida de Torrijos da pase al Ayuntamiento de Sevilla, según la lista electoral de las pasadas elecciones municipales, a José Manuel García. El que fue número tres en 2011 podría regresar a la Plaza Nueva, donde ocupó el acta de concejal durante tres años, si es que no renuncia a este derecho, algo que sería poco lógico si aspira a ser la próxima primavera el candidato a la Alcaldía. A partir de enero, García se convertiría una vez más en un concejal accidental, pues en 2008 llegó al gobierno local gracias a la dimisión de otro camarada, Lolo Silva, y la renuncia de quien le precedía en la lista, Ana García Reina. Ello le permitió saltar del IMD a la Delegación de Juventud y Deportes y ejercer la portavocía de su grupo durante el pasado mandato.

Torrijos cree que García, que es economista y ha trabajado como tal en el sector privado durante quince años, podría ser un excelente sucesor y alcaldable. Las continuas apariciones en los últimos meses del que es también coordinador local de IU junto a los dos concejales de la capital han ido dejando entrever precisamente ese camino. Pero, ¿es García el candidato que IU necesita para renovar y recuperar los apoyos perdidos? La federación requiere un aire nuevo, el que sopla a nivel regional desde la llegada de Antonio Maíllo, que estaría buscando cómo sorprender.

Lo que ocurre es que García es más de lo mismo. Torrijos con unas formas, eso sí, más finas y amables. Ambos son comunistas y pertenecen a la misma familia, la que controla la asamblea de la capital, Sevilla ciudad, que algunos consideran una "anomalía" dentro de la actual federación de izquierdas a nivel federal y regional. Serán los votos de militancia la que elija al futuro candidato, pero en los últimos meses ya se ha experimentado una creciente oposición interna en el PCA que arrincona a los actuales líderes, como Carlos Vázquez o Miguel López Adán y su camarilla.

¿Y en qué posición se sitúa García? Torrijos dice de él que es prudente y renovador. Buen aval. Otros son más pragmáticos y dicen que IU apostará por el candidato que aglutine más apoyos y, por ahora, los críticos están en minoría en la capital.