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Sevilla

El puzle del caso Melgarejo

  • La Guardia Civil esclarece el crimen de La Rinconada y su conexión con el intento de asesinato de un aristócrata

El puzle del caso Melgarejo

 La Guardia Civil esclarece el crimen de La Rinconada y su conexión con el intento de asesinato de un aristócrata

Una misma pistola, un asesinato consumado, otro en grado de tentativa y un móvil económico. La Guardia Civil ha esclarecido uno de los casos más rocambolescos de la crónica negra de Sevilla en su historia reciente: el de Manuel Gutiérrez, el agricultor que apareció con tres tiros en la cabeza en su finca de La Rinconada el 16 de junio del año pasado. Este asesinato está estrechamente conectado con el disparo recibido por Jaime Melgarejo Piñar, aristócrata que fue tiroteado en su coche en la calle Virgen de Setefilla, en Los Remedios, la mañana del Jueves Santo de 2012.

En ambos casos se utilizó la misma pistola, un arma modificada del calibre 6,35 milímetros. La negativa a colaborar de Melgarejo -que no quiso denunciar los hechos una vez que recibió el alta médica- mantuvo la investigación policial en punto muerto hasta el asesinato del agricultor, casi un año y medio después. Manuel Gutiérrez apareció muerto con una bolsa en la cabeza y tres disparos en su finca del polígono industrial La Jarilla. Las pruebas de balística realizadas certificaron que la misma arma usada contra Melgarejo.

Tras mantener abiertas varias líneas de investigación, la Guardia Civil centró las sospechas en el hermano de la víctima de La Rinconada, Francisco Gutiérrez. Ambos hermanos mantenían una fuerte enemistad desde que años atrás habían tenido negocios agrícolas en común y Francisco le reclamaba a Manuel una supuesta deuda. La insistencia a su hermano para que le devolviera el dinero que supuestamente le debía creció en el último año, después de que Francisco Gutiérrez quedara en una maltrecha situación económica que le llevó a perder incluso su vivienda.

Lo que llevó a este hombre a perderlo prácticamente todo fue un pleito que perdió ante Jaime Melgarejo Piñar. Francisco Gutiérrez había arrendado unas tierras propiedad de Melgarejo en La Rinconada. El aristócrata lo había denunciado por el impago de la renta y los tribunales le dieron la razón. Para cumplir la sentencia y asumir el pago de sus deudas, Gutiérrez sufrió el embargo de todos sus bienes y fue incluso desahuciado.

A raíz de esta sentencia, empezó a pedir a su hermano Manuel el dinero de la supuesta deuda, que no era reconocida por éste. La Guardia Civil cree que la negativa de Manuel a entregarle dinero alguno fue el móvil que llevó a Francisco a asesinar presuntamente a su hermano. La pistola no ha podido ser encontrada y fue obtenida ilegalmente, por lo que no figuraba en el registro de armas de la Guardia Civil. Sin embargo, los investigadores localizaron al anterior propietario del arma, a quien Manuel Gutiérrez se la había pedido con insistencia y quien finalmente se la entregó.

Pese a no haber hallado el arma, la Guardia Civil ha logrado reunir pruebas suficientes para tumbar la coartada del sospechoso. Francisco Gutiérrez aseguró a los investigadores que el día del crimen lo había estado pasando en Dos Hermanas con una mujer que había conocido tiempo atrás en Badajoz y que sólo identificó como Agüi, sin aportar ningún nombre más, dirección ni número de teléfono. Según él, pasó todo el fin de semana -el crimen se cometió un domingo- con esta mujer.

Sin embargo, fue identificado por un testigo en el polígono La Jarilla, muy cerca de la nave en la que apareció muerto su hermano. Este testigo describió su vestimenta y se fijó en que llevaba un gorro con el que pretendía ocultar su rostro. Con este mismo sombrero fue grabado por las cámaras de videovigilancia de una cooperativa situada a la espalda de la nave industrial en la que fue hallado el cuerpo de Manuel.

Además, el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil encontró restos de disparo en el gorro con el que fue grabado por las cámaras e identificado por el testigo, en su cinturón y en su vehículo, concretamente en la zona del conductor. Con estas pruebas, Francisco Gutiérrez fue detenido por el instituto armado el pasado mes de octubre. La Guardia Civil también tumbó otra de las afirmaciones del sospechoso, que dijo que su hermano le debía dinero a una cuadrilla de agricultores búlgaros. Los agentes comprobaron que esto era falso mediante gestiones con la Policía búlgara. Francisco Gutiérrez sigue en prisión preventiva desde su detención, después de que así lo acordara la juez de Instrucción 10 de Sevilla, Pilar Llorente.

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