El interventor aprueba el Plan de Ajuste pero advierte de varias irregularidades

El Ayuntamiento cumple con los objetivos del Plan de Ajuste, el documento suscrito en marzo de 2012 para acceder a la financiación estatal para el pago a proveedores. Pero no todo reluce, según se aprecia en el informe de último trimestre de 2013 que el interventor general ha remitido al Ministerio de Hacienda. Salvado el objetivo general, que consiste en que el Ayuntamiento tiene que gestionar una serie de claves para estar en condiciones de devolver el préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), el informe del interventor hace varias alertas, de mayor o menor gravedad, según los supuestos, y que tienen su explicación en algunos casos: la regla de gasto no se cumple, el plazo de pago a proveedores es de 81 días cuando debiera de ser de 30, la deuda con las entidades financieras ha aumentado hasta los 533 millones, la deuda comercial (proveedores) ha subido de forma "significativa" de 14,9 a 45,6 millones y el ahorro en coste de personal ha sido de 5 millones de euros, una cifra superior a la prevista, por efecto de la tasa de reposición cero.

Lo más positivo es que en cuestión de ingresos se cumplen los objetivos. Y en cuestión de ahorro se ha logrado superar el objetivo. Pero el remanente de tesorería experimenta una valoración negativa "por el incremento de la dotación de los saldos de dudoso cobro", por lo que se hace necesaria la adopción de medidas complementarias. No consta que el Ayuntamiento haya concertado nuevas operaciones de crédito a largo plazo. La deuda viva ha crecido un 2,23% por tener el Ayuntamiento que asumir el préstamo de la sociedad Sevilla Global para la construcción del parque Arte Sacro.

El gobierno local interpreta el informe del interventor como un espaldarazo a su gestión económica: "La consecuencia principal no es sólo que el Ayuntamiento ha cumplido las medidas adoptadas en el Plan de Ajuste correspondientes al último trimestre del 2013, sino que la evolución con respecto al ejercicio completo es muy favorable. Los recursos generados por la ejecución de las medidas del plan alcanzan el volumen de ahorro previsto, y permiten financiar los gastos, que a su vez han descendido, por lo que se obtiene ahorro neto y capacidad de financiación". El gobierno cree que lo más importante es la posición en la que queda el Ayuntamiento ante el Ministerio: "Mantiene la capacidad suficiente para atender la carga financiera total, incluida la derivada del plan de pago a proveedores".

El grupo socialista en el Ayuntamiento apunta a las grietas que deja entrever el informe y vuelve a poner en jaque el Plan de Ajuste: "El gobierno de Zoido aprobó en 2012 un plan mal diseñado y mal planificado que ha provocado un deterioro de los servicios públicos y que ha supuesto un impedimento para la reactivación económica y para que el Ayuntamiento dé la respuesta necesaria a los ciudadanos. Se hizo con el argumento de que había que pagar a los pequeños proveedores pero la realidad es que la mayor parte de los pagos se los llevaron grandes empresas y que se provocó un gasto extra de 22 millones de euros en intereses para el gobierno municipal".

La concejal Susana López señala: "Ahora nos encontramos con que dos años después del inicio del plan de ajuste se paga a los proveedores a más de 81 días (más del doble de lo aprobado por el propio plan de ajuste) lo que supone una cifra incluso peor a la existente en 2011 y se incrementa la deuda comercial de 14,9 a 45,6 millones. Ni siquiera la deuda a largo plazo con los bancos está disminuyendo. Si había un objetivo que podía hacer útil el plan de ajuste ese era la reducción a 30 días del periodo de pago a los proveedores, y eso es precisamente lo que menos se ha cumplido".

La oposición socialista critica por encima de todo los efectos del plan: "Ni el gobierno de Zoido cree en el plan de ajuste que aprobó y la prueba es que cada vez que llega a un callejón sin salida se lo salta provocado por su plan de ajuste. Ha ocurrido con las ordenanzas fiscales, que según el plan debía subir todos los años, o las escuelas taller. El PSOE rechazó el plan de ajuste porque provocaba subidas en tasas e impuestos durante diez años y porque iba a poner en riesgo los programas de empleo y servicios sociales. Y el tiempo ha demostrado que eran planteamientos erróneos que iban en contra de las necesidades de la ciudad y de los servicios públicos. Por este motivo, dos años después el gobierno tiene que derogar ya el plan de ajuste y dejar de buscar vías alternativas para no cumplirlo".

Y añade: "Hay objetivos destacados del plan de ajuste que no se están cumpliendo. El Gobierno de Zoido se está dedicando a centrar todos los ahorros en un recorte a la plantilla del Ayuntamiento hasta el punto de que se ha producido una reducción del gasto superior en un 25% a lo previsto, más de 30 millones de euros. Esto no es ahorro, son recortes y reducción de servicios públicos. Eso son las más de 800 plazas vacantes".