En los últimos días, el rumor sobre una posible fusión entre las candidaturas a rector de la Universidad de Sevilla de Antonio Rabasco y Adela Muñoz ha cobrado cada vez más fuerza. Este miércoles, un miembro del claustro lanzaba directamente la pregunta al catedrático de Farmacia durante el debate a tres celebrado en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. "Algo se ha hablado sobre la fusión de candidaturas y cabe la posibilidad", confirmaba Antonio Rabasco de forma menos concisa que en el resto de sus respuestas durante el debate, escuetas y claras. Más tarde, fuentes cercanas a su equipo aseguraron a Diario de Sevilla este acercamiento y la "posible fusión de las dos candidaturas en los próximos días": "Estamos negociando y poniendo en común los programas. Rabasco es muy receptivo a la unión. Es consciente que la existencia de dos candidaturas opuestas a la línea continuista beneficia al profesor Castro", señalan estas mismas fuentes. 

Por primera vez en su historia, la Universidad de Sevilla ha celebrado un debate entre los candidatos a rector con motivo de las elecciones del 17 de diciembre. Durante casi cinco horas, los tres aspirantes expusieron sus propuestas en torno a cinco temas: las problemáticas de los distintos sectores de la comunidad universitaria, el sistema de elección del rector, el catálogo de enseñanzas, investigación y transferencias y financiación y transparencia. El formato elegido, que contemplaba una exposición de cada candidato de cinco minutos para cada tema y posterior turnos de apelación, derivó en un encuentro poco ágil inicialmente. 

Los tres candidatos -Miguel Ángel Castro, rector en funciones, Adela Muñoz y Antonio Mª Rabasco- aprovecharon la mayor parte de sus intervenciones para repetir su programa al claustro, leyendo en todo momento sus apuntes. Sólo Rabasco utilizó diapositivas con gráficos durante su intervención. No obstante, conforme se sucedían las distintas alocuciones, el debate se animó con indirectas sobre la falta de experiencia en la dirección y gestión de la Universidad de dos los candidatos o las limitaciones denunciadas por Muñoz al acceso de información y contactos del Claustro. 

El rector en funciones, Miguel Ángel Castro, dirigió la mayoría de sus interpelaciones a Adela Muñoz, primera mujer en presentarse a unas elecciones a rector en la Universidad de Sevilla. Castro resaltó su propia experiencia y conocimientos sobre el funcionamiento del Rectorado. Heredero de la línea continuista iniciada por Miguel Florencio, al que le siguieron Joaquín Luque y Ramírez de Arellano, Castro fue nombrado vicerrector de Ordenación Académica durante el primer mandato de Luque. El catedrático de Química Inorgánica, que se mostraba más confiado y relajado que los restantes candidatos, jugó con la baza de la experiencia en la gestión interna frente a sus adversarios, que no han formado parte de ningún equipo de gobierno anterior. 

Muñoz, por su parte, le recriminó al rector en funciones la "asimetría" de estas elecciones y "la posición privilegiada" con la que juega Castro al poseer "más acceso" a la información interna de la Universidad, así como a "los números de teléfonos de los miembros del claustro", encargados de elegir al rector; afirmación que el propio Castro negó con vehemencia. Mientras, Rabasco permanecía inmóvil en su atril en medio de los dos catedráticos de Química Inorgánica. Las cortas y concisas intervenciones de Rabasco y las continuas interpelaciones entre sus adversarios dejaban al tercer candidato en un segundo plano. 

Con respecto a la política del personal, la postura de los tres aspirantes fue unánime a la hora de reconocer que las medidas de ajuste -concentradas en la tasa de reposición del Gobierno central- han repercutido negativamente tanto en el personal docente y de investigación (PDI) como en el personal de administración y servicios (PAS). La lucha por la estabilidad, una mayor dotación de profesorado, la apertura de la mesa de negociación del PDI, un plan integral de reforma informática, una oferta de empleo público para 2016 "equilibrada" o el reconocimiento de acreditación para facilitar la promoción fueron varias de las propuestas lanzadas por Muñoz y Castro, mientras que para el PAS Rabasco propone la creación de un vicerrectorado específico. 

La modificación del sistema de elección del rector fue otro de los temas más comentados. Mientras Muñoz y Rabasco apoyan de forma clara un modelo de sufragio universal ponderado, Castro anota que esta actuación "no está entre las tres prioridades" de la comunidad universitaria, pero se compromete a debatir en el claustro el modelo de elección. "El sistema actual hace casi imposible la alternancia y permite la perpetuación en el poder", subrayó Rabasco, quien, en alusión a Castro, aseguró que "hay candidatos que se pueden permitir el lujo de hacer campaña solo entre los 300 claustrales". 

"¿Por qué creerle ahora?", preguntó Muñoz a Castro en uno de los puntos más tensos del debate, haciendo referencia a la trayectoria del rector dentro del equipo de gobierno durante los mandatos de Luque y Ramírez de Arellano sin realizar estos ningún cambio en el sistema de elección. 

El formato del debate contemplaba sólo tres minutos en cada bloque para que los aspirantes plantearan sus preguntas a sus adversarios y contestaran a las mismas. Esto hizo que muchas cuestiones quedaran en el aire, sin contestar, como por qué ni Muñoz ni Rabasco habían presentado aún su equipo o en qué van a consistir las políticas de ahorro.