El "solsticio de invierno" que dijo festejar el pasado año el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), también responsable de la delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad que aglutina las competencias en materia de vía pública e iluminación, está detrás de la curiosa petición que los comerciantes de Sevilla y su provincia realizaron ayer al nuevo concejal de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. El portavoz de Aprocom, Enrique Arias, trasladó ayer a Celis el deseo de la junta directiva del colectivo de que la gestión y coordinación del alumbrado navideño sea asumida por la Delegación de Fiestas Mayores y Turismo que dirige la edil Rosamar Prieto (PSOE) en lugar de la concejalía dependiente de Torrijos, ya que argumenta que este ornamento alude a la celebración de unas fiestas "muy concretas y señaladas" que, además, "tiene detrás a una industria turística de primer orden en la que participa como gancho para atraer visitantes el reclamo del comercio local".

"Queremos simplemente que las competencias sean asumidas por una delegación que muestre interés, ya que es muy difícil llegar a acuerdos con alguien que entiende la Navidad como el solsticio de invierno, que no comparte nuestra visión y que lo único que persigue es la socialización de las luminarias ornamentales llevándolas a los barrios de la periferia", comentó ayer a este periódico Arias.

Este comerciante dijo "respetar" la postura de Torrijos de extender el alumbrado navideño a otros barrios además del centro, pero reclamó que éste y las principales zonas comerciales de la capital tuvieran un tratamiento diferenciado por su condición de imagen y marca de la ciudad. "Con todo nuestro respeto al sentimiento católico y cristiano, que también, nosotros vemos industria en la campaña navideña. Por eso nuestro interés es que se potencie el centro y otras zonas turísticas con un exorno artístico de referencia, no como se está haciendo en los últimos años".

Para Arias, el calificativo de "mediocre" es el que más suavemente se ajusta al ornamento navideño instalado en la capital en los últimos años. Aprocom, sin ir más lejos, llegó la campaña anterior a tildar de "cutre" el alumbrado navideño en comparación con el instalado en otras ciudades españolas que se miden en términos turísticos con Sevilla, como por ejemplo Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao.

Las divergencias entre Aprocom y el Consistorio hispalense están detrás de que los comerciantes decidieran suspender hace tres años la aportación de fondos económicos para cosufragar el gasto de instalación y de consumo del alumbrado navideño. La pasada Navidad, la primera que Torrijos asumió la competencia, coincidió con la supresión de las luces en algunas calles del centro en beneficio con zonas de barrios periféricos. "El Ayuntamiento paga, el Ayuntamiento decide", vino a decir el portavoz de IU.

Ahora, los comerciantes están dispuestos a volver a participar económicamente si se produce un cambio de rumbo y de gestión. Y no sólo los comerciantes: hosteleros y hoteleros también se han manifestado en la comisión de la Confederación de Empresarios de Sevilla a favor de librar ayudas".