DIRECTO Así han votado los sevillanos: resultado de la consulta sobre la Feria

DERBI Joaquín lo apuesta todo al verde en el derbi

Sevilla

Un socavón hunde seis metros de acera junto a la estación de la Puerta de Jerez

  • La "fisura" abierta entre dos muros-pantalla deja entrar agua y tierra al interior de la estación · Un quiosco de prensa y dos farolas fueron engullidas literalmente por un enorme agujero abierto en la acera

Una filtración de agua y tierra del subsuelo que se coló entre dos muros-pantalla de la estación del Metro Puerta de Jerez provocó ayer un socavón de 36 metros cuadrados (seis de profundidad por otros seis de anchura) en el acerado del edificio del Cristina, que se tragó literalmente un quiosco de prensa y dos farolas. Los técnicos aseguran que es posible que se hayan afectado también las canalizaciones telefónicas de la zona. Se trata del quinto socavón que se produce en los cinco años que suma ya la obra y a menos de un mes para la inauguración de la línea.

Los hechos sucedieron en la calle Almirante Lobo sobre las cuatro de la tarde. Los operarios trabajaban en la última planta de la estación, a 28 metros de profundidad, compaginando dos tareas al mismo tiempo: la excavación del último tercio de tierra de la contrabóveda del túnel, mientras se construían los andenes e instalaban las vías en los tramos listos, y la colocación de andamios para corregir las filtraciones de agua habituales. En ese momento, entró una vía de agua dentro de la estación -una "fisura", según los técnicos- en la esquina donde se unen las juntas de dos muros-pantalla: uno de pilotes y otro de hormigón, por lo que se desalojó a los trabajadores del interior de la estación y se dio aviso urgente a los operarios situados al nivel de la calle para que extremaran todas las precauciones.

Tres horas antes, sobre las 13:00, los técnicos en prevención de riesgos laborales acababan de visitar las obras de esa misma estación sin que registraran nada anormal para la seguridad de los trabajadores, según indicaron a este periódico.

"El incidente es importante", declararon ayer con cara de preocupación el director técnico de la concesionaria del Metro, Jesús Díez, y el director técnico de la obra, César Ramos. Pero lo peor es que no se sabe la envergadura de lo sucedido realmente en todo el terreno que rodea la estación, ni si hay más zonas blandas que pudieran provocar más socavones. Ése será el cometido esencial que las constructoras deben resolver en los próximos días y la clave para conocer si se altera la fecha prevista del 20 de diciembre para abrir la línea.

Los dos técnicos citados, que comparecieron ante la prensa junto al consejero de Obras Públicas y Transportes (Luis García Garrido), el director gerente de Ferrocarriles Andaluces (José Luis Nores) y el presidente de la concesionaria (Antonio Belmonte), aclararon que las constructoras encargadas del Metro (Sacyr, Dragados y Gea 21) disponen de medios suficientes para salir del problema y que no es la primera vez que resuelven filtraciones de agua.

Según el director técnico de la concesionaria, la solución para aislar la filtración es sellar el hueco abierto con mortero (un hormigón consistente) y ejecutar una nueva pantalla de pilotes que alcance el nivel de las margas (impermeables) y sirva para cubrir los posibles huecos que haya. Para evitar sorpresas, se han intensificado las mediciones del terreno en el acerado y en las viviendas de la zona, además de poner en marcha sondeos intensivos del subsuelo en la calle Almirante Lobo "para detectar cualquier blandón en la calle que pudiera provocar un socavón".

Según los técnicos, este socavón no tiene relación con las causas que provocaron en 2005 los sucesivos hundimientos de suelo junto al túnel de Los Remedios, que obligaron a la Junta de Andalucía a prohibir, en adelante, el uso de columnas de inyecciones de cemento (jet-gruoting) para impermeabilizar la obra del Metro. Los expertos también negaron que las prisas y los tres turnos de trabajo establecidos para inaugurar a tiempo el Metro hayan influido en el incidente, pero los responsables de riesgos laborales admiten que las prisas están desbordando a todos, incluso a ellos, que no dan abasto para revisar la seguridad de las obras.

Según la firma concesionaria, la singularidad de la estación Puerta de Jerez (tres niveles construidos bajo un aparcamiento de dos plantas) obligó a utilizar un sistema constructivo diferente por completo al empleado en el resto de paradas de la línea, por lo que insistieron en que la situación de esta estación "no se repite en ninguna otra". "Esta construcción provocó unos puntos singulares en los que estábamos trabajando", aclaró el director técnico de la obra.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios