Los taxistas colapsan la ciudad exigiendo que no haya más licencias

Unos mil taxistas de Sevilla, según la organización, se han concentrado en Plaza Nueva para exigir que no se otorguen más licencias por la sobredimensión del sector en el actual contexto de crisis y, contrariamente a lo que asegura el director general de Movilidad del Ayuntamiento, Rubén García, sostienen que sí han solicitado el rescate de licencias contempladas en el II Plan de Modernización.

Los taxistas aseguraron que de las 1.200 licencias, sólo estarían activas como servicios mínimo alrededor de un 15% (unas 180) mientras dure el conflicto.

La marcha de taxis partió a las 09:00 horas de la sede de Unión Sevillana del Taxi, en el Polígono Industrial Carretera Amarilla, para posteriormente transitar por la avenida de Andalucía, Luis Montoto, Menéndez Pelayo, Prado de San Sebastián, Palos de la Frontera, Puerta de Jerez, Paseo de Colón, Reyes Católicos y Zaragoza, hasta llegar a Plaza Nueva a pie, puesto que no fue posible el acceso de los vehículos.

Por el camino, los taxistas provocaron con su caravana serias dificultades para acceder a la ciudad por la A-92 en hora punta con varios kilómetros de retenciones. Sucesivamente, la comitiva colapsó Luis Montoto, Menéndez y Pelayo y todo el acceso desde Reyes Católicos por la imposibilidad de acceder con todos los taxis a la Plaza Nueva. Muchos de ellos quedaron aparcados en la parada de taxis opuesta al Ayuntamiento, mientras otros se desperdigaban por la calle Zaragoza y el acceso dede Reyes Católicos.

Los taxis, cuyo número aumentaba durante el recorrido al añadirse nuevos conductores, llegaron a superar los mil, según los organizadores, que relataban una vez en Plaza Nueva que aún había vehículos "en el Prado".

Los taxistas portaban pancartas reivindicativas como "Bus, bici, metro, tranvía... ¡y el taxi qué!", "Queremos políticos que cumplan", "Alcalde, ¿por dónde circulamos?" o "Sevilla, la ciudad con más taxis de España".

El presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales, explicó que "lo hemos solicitado por activa y por pasiva" y que, actualmente, Movilidad "tiene metidas más de 20 solicitudes, y si ha habido algún problema no tiene más que decirlo, y le volvemos a meter otra veintena".

"Lo que sí han hecho es dilatar los pagos en el tiempo para acabar aburriendo a la gente, que al final no ha acudido a la vía del rescate y sí a la de la transferencia, que se realiza en el acto", lamentó Morales.

Asimismo, el presidente de Unión Sevillana del Taxi también rechazo que las peticiones del sector pasen por la supresión de asalariados que actualmente realizan su trabajo, y matizó que "lo que queremos es que se queden los que están pero que no entre ninguno más, ya que, por la crisis, estamos sobredimensionados y nuestra intención es mantener un número fijo".

Seis horas de parón

Tras un segundo encuentro con el concejal de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Alfonso Mir, quien se habría comprometido a asumir el peso de las negociaciones acerca de sus reivindicaciones y a asistir a la entrevista concertada con el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, los taxistas movilizados bajo la convocatoria de las organizaciones Solidaridad del Taxi y Unión Sevilla del Taxi han comenzado a retirarse de la Plaza Nueva en torno a las 15:15 horas.

Alfonso Mir, según informó el secretario de la Unión Sevillana del Taxi, Juan Carlos Burgos, se ha comprometido a asumir el peso de la negociación acerca del rescate de licencias que el sector demanda al Ayuntamiento, por lo que ha garantizado su participación en la reunión que los líderes de los taxistas celebrarán en la tarde de este del jueves con el alcalde.

Tras esta nueva reunión con el concejal de Convivencia y Seguridad Ciudadana, los dirigentes del sector del taxi han informado del resultado de las negociaciones a los profesionales concentrados en la Plaza Nueva, dando por finalizada la jornada de movilizaciones tras una "acalorada" protesta marcada por el colapso del tráfico en algunos puntos del centro y la periferia de la ciudad, los gritos y los artefactos pirotécnicos detonados en la Plaza Nueva.