Unos 200 estudiantes de Formación Profesional (FP) Superior se concentraron ayer frente a la sede de la Dirección General de Universidades en Sevilla para mostrar su rechazo a la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que se celebrará en Andalucía a partir del próximo martes por entender que tras la realización de ésta por parte de los alumnos de segundo de Bachillerato, "salen perjudicados". Con esta concentración, que ha estado apoyada por el Sindicato de Estudiantes, los alumnos de los ciclos formativos superiores pretenden visibilizar un "problema" que, a su juicio, "no ha sido discutido hasta el momento" y que es el de las "desventajas" que van a sufrir los alumnos de FP respecto a los de Bachillerato.

Esta polémica se originó cuando el Gobierno anunció que los alumnos de FP este año, como medida excepcional, no tienen que realizar la PAU y su nota de corte se calculará teniendo en cuenta la nota media del ciclo formativo y las dos mejores calificaciones de los módulos cursados en su centro de FP. Pese a esta "aparente" ventaja, una de las portavoces del Sindicato de Estudiantes, Laura Calderón, "mientras se le está dando mucho bombo y platillo a que los alumnos de Bachillerato van a estar muy en desventaja frente a los de FP, no se está contando que, a diferencia de los 14 puntos que se puede obtener en la nueva Selectividad, los alumnos de FP sólo pueden obtener un máximo de 12".

En este sentido, Calderón explicó que "los alumnos de Bachillerato, al poder realizar la fase específica en la Selectividad, pueden conseguir hasta 14 puntos; pero los de Formación Profesional, como la media se les calcula sobre las dos asignaturas con notas más altas, como mucho, pueden llegar a un 12, quedando dos puntos por debajo del resto". El Sindicato de Estudiantes mantiene que tras esta polémica subyace "un problema de fondo del que no tienen culpa ni los estudiantes de Bachillerato ni los de FP". Se trata, según la opinión de su representante, de que con esta nueva forma de acceso a la Universidad "el Gobierno está enmascarando que cada vez hay menos inversión en universidad pública y más recorte de plazas". "Tanto el endurecimiento de la PAU como la nueva forma de ponderación de las notas de los estudiantes de FP son una forma de maquillar esa falta de inversión en educación posobligatoria", insistió Calderón.

Debido al nuevo real decreto que regula el acceso a la Universidad y que fue aprobado a principios de junio por el Consejo de Ministros, los alumnos de segundo de Bachillerato y de Formación Profesional Superior concurrirán este año por primera vez en el mismo cupo en el proceso de admisión a la enseñanza universitaria que se realiza después de la nueva Selectividad, algo inédito hasta el momento porque los estudiantes de ciclos formativos concurrían en un cupo diferenciado y con una reserva de plazas del 30%.

De esta forma, pese a que incluso la Junta de Andalucía estudió la aplicación de unas "medidas correctoras" para evitar esta situación y a que la Comisión de Distrito Único Andaluz también estableció nuevos parámetros para calcular las notas de admisión de todos los estudiantes, lo cierto es que los alumnos de FP no tendrán que realizar este curso la PAU y su nota de admisión a la Universidad se calculará teniendo en cuenta la nota media del ciclo formativo y las dos mejores calificaciones de los módulos cursados en su centro de Formación Profesional.

Este nuevo sistema de ponderación aprobado, según informó la Consejería de Innovación, incluye "determinados parámetros de ponderación" para los alumnos de ambos sistemas con la intención de "garantizar que los procedimientos de admisión a las universidades proporcionen las mismas oportunidades a todos los estudiantes en aquellas enseñanzas donde haya más demanda que oferta". De este modo, cada asignatura de Bachillerato y cada módulo de FP se ponderarán con diferentes valores que pueden oscilar entre 0,1 y 0,2, y que varían en función del grado de vinculación que tengan cada titulación.