Un movimiento de terreno desplazó ayer una grada del Estadio de la Cartuja tras el concierto de U2. El sector afectado es el 101 del Gol Norte del recinto deportivo, justo encima de la puerta N. Por este lugar entraron y salieron la mayoría de los camiones que se dedicaron al montaje y desmontaje del escenario, por lo que la hipótesis más probable es que el movimiento del terreno haya sido causado por el paso de estos vehículos pesados.

Los responsables del Estadio de la Cartuja detectaron la anomalía la mañana de ayer, varias horas después de la celebración del espectáculo, según confirmó ayer a este periódico el secretario general para el Deporte de la Junta y presidente de la Sociedad Estadio Olímpico de Sevilla, Manuel Jiménez Barrios. El próximo lunes el graderío será revisado por los ingenieros de la empresa Ayesa, con la que habitualmente trabajan los responsables del Estadio de la Cartuja. Esta inspección servirá para decidir si es necesario realizar alguna reforma o intervención en esta zona del estadio.

El presidente de la sociedad que gestiona el estadio aclaró que la grada no corre peligro de derrumbe y que ni siquiera han aparecido grietas, pero que la revisión de los ingenieros se hará precisamente para conocer con exactitud cuál ha sido el problema. La grada está dispuesta en forma de U y cuenta con numerosos puntos de apoyo, por lo que la integridad de los asistentes al concierto que tenían sus localidades en esta zona no corrió riesgo en ningún momento.

"Coincide con la zona por la que han entrado y salido la mayoría de los camiones para el montaje y desmontaje del escenario, por lo que lo más probable es que haya sido éste el origen del hundimiento de terreno que ha provocado el desplazamiento de la grada. No ha sido hasta la mañana después del concierto cuando se ha detectado el problema", explicó Jiménez Barrios. La grada afectada por el hundimiento del terreno está situada justo a la espalda del escenario del concierto, diseñado en forma de una enorme araña. Al ser un decorado circular, se vendieron también las localidades ubicadas detrás del escenario, puesto que las pantallas gigantes permitían seguir el recital desde cualquier ubicación dentro del estadio. Por ello, el concierto de la banda irlandesa ha sido el más multitudinario en la historia de Sevilla, con un aforo de 80.000 personas, según los datos hechos públicos ayer por el Ayuntamiento.

En el capítulo de las incidencias, los servicios de emergencias sanitarias realizaron 88 asistencias, con ocho traslados a los hospitales. Una joven tuvo que ser atendida por asfixia tras ingerir un alimento. Además, la Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Civil realizaron más de un centenar de intervenciones.