El mudéjar fue ese arte que nació durante la reconquista de la Península Ibérica por parte de los reinos cristianos del norte, cuando sus reyes y nobles decidieron que la influencia árabe era deseable si se trataba de arquitectura, de unir ambos conceptos de belleza. Qué mejor lugar que el Palacio de los Marqueses de La Algaba, estandarte de aquella riqueza artística que surgió de la mezcolanza creativa y contenedor del centro de interpretación del aquel arte en Sevilla, para albergar un certamen de nuevos modistos donde se reúnen propuestas de todo tipo unidas por la innovación y la irrupción de nuevas ideas que se hacen moda. Muchos fueron ayer los que elogiaron esta pasarela histórica por la que desfilaron los modelos de diez jóvenes diseñadores en el X Certamen Diseñadores Noveles de Andalucía, un concurso que se celebró dentro de la duodécima edición de Andalucía de Moda.

Poco antes de las dos de la tarde, el jurado hizo público su veredicto. El primer premio se lo concedió a la firma María Magdalena, de la joven onubense Alejandra Jaime, y la mención especial fue para el cordobés Florencio Pérez. Antes, el público, que abarrotó no sólo el patio del palacio sino el balcón de la planta superior, pudo disfrutar de las propuestas de hasta diez diseñadores noveles llegados desde varios puntos de la geografía andaluza. El gaditano Bartolomé Barrera fue el encargado de inaugurar la jornada con su colección Azabache gold, estilismos en negro realizados en paño de lana cuya sobriedad sólo la rompieron los accesorios dorados, y modelos con brocados de seda y encaje para materializar un concepto minimalista del Barroco del siglo XVII. Tras la elegancia comedida de Barrera, entraron en escena los dulces estilismos en tules y satenes de Infantes&Reyes, firma que nace de la unión de los sevillanos José Luis Infantes y Reyes Llamas, que, bajo el nombre de Musikverein, se inspiran en la prestigiosa sala de música de Viena. La gaditana Helena Mariscal basa su Leben von Odette en el cuento alemán Der geraubte schleier (El velo robado), de Johann Karl August Musäus, y narra la historia de la reina cisne Odette a través de estilismos en blanco, negro o blanco y negro donde se aplican trozos de tela en forma de plumas. Por su parte, el sevillano Sergio Parrales se fija en las aceituneras nazarenas de los 50 y 70 para crear las prendas que visten a una mujer trabajadora con patrones rectos, marcados y voluminosos y donde hay lugar para el fleco.

La exposición creativa dio un giro de 180 grados con la colección Indomable,de la gaditana Elisa Aranda, que bajo el nombre de Sabela Nogara, realizó un desfile masculino inspirado en los clanes escoceses, donde el tartán y las pieles fueron los protagonistas. Pero si hubo un diseñador cuyas propuestas mantuvieron mudo y expectante al auditorio, ése fue el cordobés Florencio Pérez, quien tomó al escultor Noé Serrano como punto de partida para crear Límite irreal y realizar estilismos en tonos azul marino, burdeos y nude en una gran variedad de tejidos y formas. Pérez se alzó con la mención especial del jurado, cuyo premio lo otorga el Programa Desencaja del Instituto Andaluz de la Juventud.

Ya en el tramo final de la pasarela, la sevillana María de Gracia presentó Mujer de armas tomar, diseños para féminas fuertes y guerreras en tonos rojizos y burdeos que se ajustan a la silueta. Tania Romero, por su parte, fusionó un poema de Alberti y la belleza de la Alhambra en Casa sin dueño, unos estilismos con ponchos de capas y vestidos cortos en tonos tierra donde el azul puso el contrapunto. La alegría del amarillo bebé, el aguamarina y el lila pastel llegaron de la mano del sevillano Mario Valladares, que presentó coloridos diseños en dos piezas (crop top y short) inspirados en el Amazonas y con la firme intención de concienciar sobre el uso que el ser humano hace de la naturaleza.

Otra colección con trasfondo y llena de ideología fue la que puso sobre las losas del patio del Palacio de los Marqueses de La Algaba la firma de la onubense Alejandra Jaime, María Magdalena. We are cattle (Nosotros ganamos) se llevó el primer premio del certamen por sus estilismos frescos y urbanos con reminiscencias pop y kitsch, en los que hubo guiños a los populares memes (como la icónica cara de Yao Ming o la caricatura de Forever Alone) y a los cerdos a través de la representación de sus hocicos en las prendas. Un universo simbólico y creativo para reflejar la consciente pasividad de los ciudadanos ante las injusticias y la resignación diaria frente al comportamiento de los gobiernos y las grandes empresas.

El ritmo no cesó durante la tarde. Desde las cinco, tuvieron la oportunidad de desfilar, en la sección de Emprendedores, Claudina Mata, Felipe Duque y Hélene Misir. Mientras los consagrados Alejandro Postigo, Francisco Tamaral y Anel Yaos pusieron el broche final a un intenso día en el palacio mudéjar. Hoy, la actividad comienza a las 11:00 con un encuentro empresarial de jóvenes profesionales de la moda andaluza. El resto de la programación y los desfiles se pueden consultar en la web www.modadeandalucia.com, además de seguir al minuto los últimas noticias sobre el evento.