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Cultura

Motivos para una celebración

  • La Asociación de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla inicia hoy un nuevo 'Otoño Barroco' con dos noticias felices: los diez años que cumple y el hecho de haber superado los mil socios

No parece fácil la pervivencia en unos años en los que el temporal de la crisis ha desgastado los ánimos y provocado el naufragio de múltiples proyectos, pero la Asociación de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla (Aaobs) ha protagonizado un raro y feliz capítulo de resistencia: ha sabido sortear los obstáculos, ganarse una adhesión cada vez mayor y afianzarse como un referente en la vida cultural de la ciudad. Aquella propuesta que nacía para respaldar a la OBS trascendió pronto ese propósito inicial -sin abandonarlo nunca-, y desde su fundación en 2007 se dedicó, entre otras causas, a divulgar el legado de la música antigua, atraer a nuevos espectadores o ayudar a la formación de jóvenes intérpretes. Hoy, el concierto con el que arranca en el Espacio Turina la quinta edición del Otoño Barroco servirá como celebración de dos proezas, destaca el presidente de la Aaobs, Camilo Montaño: la década de vida que ha cumplido la asociación y el hecho de haber superado la fabulosa cifra de los mil socios.

Desde las primeras reuniones en el Hogar Virgen de los Reyes, donde se gestó la iniciativa, los integrantes de la asociación han visto en estos diez años cómo la formación a la que apoyaban consolidaba su prestigio y entre otros reconocimientos obtenía el Premio Nacional de Música en 2011, pero también han mostrado su pasión por la cultura en la organización de otras actividades como visitas guiadas a exposiciones o viajes musicales, "tanto nacionales como al extranjero", precisa el flautista Rafael Ruibérriz, gestor cultural de la Aaobs. El próximo destino apunta a la ciudad finlandesa de Savonlinna, donde los interesados acudirán a un veterano festival de ópera que lleva programándose desde principios del siglo XX, pero hay también previstas otras excursiones a Las edades del hombre, el Monasterio de Silos o el Festival de Úbeda y Baeza. Para Ruibérriz, el carné de integrante de la asociación -para el que se paga una cuota anual de 30 euros- "vale oro", ya que además de todas estas propuestas incluye descuentos "con la Sinfónica, el Maestranza, la Bienal, el Femás o el Teatro Central... Al principio teníamos que llamar a las puertas, pero estamos en un momento en el que son los propios programadores los que nos ofrecen sus descuentos. Somos la asociación que más público melómano acumula, y eso beneficia también a los promotores".

La manera en que el proyecto ha calado entre los ciudadanos se percibe en la expansión que ha vivido el Otoño Barroco en este lustro. "Comenzó en Santa Clara como un encuentro de conferencias y conciertos", recuerda Ruibérriz, "fue creciendo y tuvimos que ampliarlo a dos días seguidos, siguió creciendo y ya no cabíamos en Santa Clara... Se ha convertido en un ciclo de música de cámara que año a año va tomando mayores dimensiones", asegura el intérprete. En esta ocasión, el Otoño Barroco se dedica a la ópera y se acerca en cuatro conciertos al repertorio de Monteverdi, a sucesores de éste como Cesti o Cavalli, a Haendel y a Henry Purcell y su hermano Daniel. La velada de hoy, programada a las 20:30 en el Espacio Turina (entradas a 12 euros; 7,80 para socios de la Aaobs) y titulada Haendel para un aniversario, será emocionante por muchos motivos. "Haendel es siempre una garantía. Si no el mejor, va a ser uno de los mejores conciertos de música antigua de este año", anticipan desde la asociación, donde presumen de contar con la soprano extremeña María Espada, "la número uno, una voz versátil que no se limita a orquestas históricas sino que colabora también con modernas", y con un concertino de la talla del brasileño Rodolfo Richter. Junto a solistas de la Barroca, tocarán además los dos ganadores de la beca Aaobs-Femás, ideada para promover la formación de jóvenes sevillanos, el violinista Isidro Albarreal y el clavecinista Santiago Sampedro. "En cierto modo, los socios son sus mecenas, lo que añade otro componente de emoción al concierto", afirma Ruibérriz. Tras su actuación de esta noche, María Espada impartirá mañana, a partir de las 10:30 y también en el Espacio Turina, una clase magistral abierta al público; un apartado en el que también se ha invitado a "otra número uno" y colaboradora habitual de la OBS, la soprano Raquel Andueza, que con La Galanía protagonizará el 5 de diciembre el concierto Dimmi Amor y al día siguiente compartirá con estudiantes de canto y aficionados a la música sus conocimientos en otra lección.

El Otoño Barroco, que tiene un coste de unos 26.000 euros de los que el ICAS aporta 10.500 y en el que colaboran ELI y B-The Travel Brand, también contempla cuatro conferencias -la primera de ellas, hoy a las 18:30, antes del concierto, donde se verán en vídeo y se estudiarán pasajes del Julio César de Haendel- en las que el crítico de Diario de Sevilla Pablo J. Vayón analizará diferentes óperas vinculadas a los programas de cada concierto. Habrá también dos conciertos familiares, uno con la Andalusian Brass Quintet y otro con la Joven OBS y fragmentos del repertorio barroco que forman parte de célebres bandas sonoras. Para estos recitales se promoverá una campaña en colegios de Sevilla, porque la voluntad desde la Aaobs es seguir generando públicos y así continuar cumpliendo años, celebrando la música.

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