La Cía. Milagros. Dirección y dramaturgia: La Cía. Milagros. Escenografía: Penao, Alba Balsebre y La Cía Milagros. Intérpretes: Carolina Montoya, Sonia Astacio. Lugar: Sala La Fundición. Fecha: Viernes 7 de noviembre. Aforo: Tres cuartos.

"La astracanada como resistencia" podría haber sido el subtítulo de Sexapil, obra que luce con desvergüenza sus costuras mientras agita su colección de gestos anárquicos pasados por el tamiz carnavalesco. Y es que a veces, cuando aprieta la melancolía, una buena solución puede ser la de bajarse los pantalones y orinar en el escenario -como hacía el gran Monteiro en Le bassin de J. W. (1997)y aquí remeda, spray mediante, Sonia Astacio-, tirar de cabaret y de Kurt Weill y dejarse arrullar a dúo por la picardía y la escatología. El único enemigo de este trueque entre teatro y sala de fiestas es el de la autocomplacencia; tampoco es bueno, de todas maneras, quedarse en estas fórmulas demasiado tiempo (se avillana el estilo, que diría Quevedo).

Sexapil es irregular, pero tiene gracia y, sobre todo, descubre a dos estupendas actrices, Montoya y Astacio, que bailan, se chupan y ejecutan a la perfección la inefable coreografía de los dúos cómicos de físico y carácter contrapuestos.