Sevilla FC

Cuatro pasos atrás y un porrazo en la puerta

  • Los ayudantes de Sampaoli aplauden la arenga y los gestos de los capitanes en el descanso del derbi

Los futbolistas del Sevilla se abrazan a Iborra tras el 1-2.

Los futbolistas del Sevilla se abrazan a Iborra tras el 1-2. / antonio pizarro

Desde que Iborra se refiriera tras el derbi a lo que había "ocurrido allí dentro", aludiendo a lo vivido en el vestuario en el descanso, se han ido dando pistas sobre lo acontecido. También Mercado se manifestó sobre ello y habló del papel de Iborra. Pareja y Vitolo fueron otros de los capitanes que elevaron la voz para, una vez que Jorge Sampaoli hizo su retoque táctico, arengar al equipo en busca de la remontada en el derbi. Y lo vivido "allí dentro" tuvo reflejo en el césped.

Dos de los miembros del cuerpo técnico de Sampaoli, Matías Manna e Íñigo Domínguez, desvelaron en SFC Radio parte de esa arenga, sin dar nombres. "Se apeló al orgullo, no estábamos siendo lo que solemos ser y había que cambiarlo. Y así se hizo. Después de hablar el entrenador, lo hacen normalmente los jugadores, pero el otro día más si cabe. Fue una reivindicación al orgullo y lo trasladaron al terreno de juego. Este equipo tiene muchísima personalidad", dijo Íñigo Domínguez.

Manna reconoció que siempre hay margen para que intervengan los jugadores, pero que en Heliópolis esta realidad tomó más fuerza. "Llega un momento en el que los de afuera tenemos poco que hacer y los que toman las riendas de la cuestión son los jugadores. Desde el primer minuto me di cuenta de que habían cambiado, porque transmitían un sentido del ataque y de la búsqueda del partido".

"Me quedo con una imagen, sin contar cosas que pasaron dentro que tienen que morir ahí -dijo Manna-. Finalizada la charla del entrenador y los jugadores, el primer jugador que salió del vestuario volvió a dar cuatro o cinco pasos para atrás y, con todos los jugadores aún dentro del vestuario, volvió, golpeó la puerta y dijo: '¡Bueno, todo esto que dije, pero de verdad, vamos a hacerlo de verdad! Me pareció muy buena la arenga del equipo, pero volver para determinarla, golpear la puerta y decir todo lo que dijimos lo vamos a llevar a cabo y lo vamos a hacer de verdad. Eso fue un grito muy bueno y muy importante para salir con entusiasmo en el segundo tiempo".

Domínguez recalcó que "los grandes equipos y buenos jugadores tienen esto, te transmiten un sentido de pertenencia muy grande". "Lo consiguieron después de 45 minutos donde el rival fue superior. Ahí en las malas es donde se ven los buenos jugadores y las buenas intenciones. Lo que pasó en el vestuario habla de la identidad del equipo y de su sentido de pertenencia. Uno se siente orgulloso de formar parte", añadió.

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