No deja de ser llamativo el vacío existente en el lateral izquierdo del Sevilla desde la pasada temporada. La extraordinaria campaña realizada por Escudero tapó la urgencia de la falta de un especialista puro como recambio. Fueron Sarabia y Mercado quienes, ante la temporada en blanco completada por Treomoulinas, cumplieron en el carril zurdo sin ser jugadores específicos cuando el futbolista vallisoletano causó baja circunstancial. El Sevilla no quiere que se repita tal situación. Por eso, aunque se antojen probables más salidas y más llegadas en la medular y en la delantera, el Sevilla se encuentra a la caza y captura de un lateral que rellene la vacante de esa región de la cal del Sánchez-Pizjuán.

La necesidad de un lateral izquierdo no es solamente una cuestión de lógica en la planificación sino que ha sido la única demarcación que el director deportivo sevillista, Óscar Arias, ha admitido como próximo refuerzo para el plantel dirigido por Eduardo Berizzo. "Lo que nos queda numéricamente es un lateral izquierdo", afirmó Arias, quien siguió: "Es la vacante que nos queda por cubrir para cerrar la plantilla a falta de que en algún momento pueda surgir una oportunidad de mercado".

Hasta la fecha, sin embargo, los movimientos del mercado no han sido del todo fructíferos. Si bien al comienzo del verano parecía que sería Antonio Luna quien recalara en Nervión, el jugador sevillano, quien tenía apalabrado un principio de acuerdo, acabó siendo contratado por el Levante ante la falta de respuesta de los sevillistas.

Tampoco acabó resultando la contratación de Jordan Amavi. El lateral francés del Aston Villa tuvo que ser rechazado después del negativo indicado por el reconocimiento médico al que fue sometido en Sevilla. El ex jugador del Niza, según informó L'Equipe, está cerca de jugar cedido en el Olympique de Marsella, un préstamo por una temporada que estaría sujeto a una obligación de compra. La operación ascendería, según el diario francés, a unos siete millones.

A partir de entonces, la planta noble del Sevilla ha ido sumando contrataciones dejando en un segundo plano la de la banda zurda. Suenan otros candidatos, desde Brasil a Argentina. De un lado está Guilherme Arana, lateral del Corinthians de 20 años que está brillando en el torneo brasileño. Su condición de extracomunitario sería en este instante un obstáculo, además de su precio, pues se trata de un joven muy preciado. Además, el propio futbolista aseguró a la prensa de su país no saber nada sobre un supuesto interés por su contratación desde Europa.

Otro de los laterales ofrecidos tiene nacionalidad argentina y ha debutado en junio con la selección de Jorge Sampaoli. Se trata de Nicolás Tagliafico, jugador de 24 años de Independiente, aunque su fichaje no ha llegado a estar de lleno en la mesa de posibles contrataciones por parte de Óscar Arias.

Cabe contemplar que lo anterior no sea más que tinta de calamar que disimule una operación que haría ilusión a Berizzo: Jonny Castro, a quien el argentino ha dirigido en el Celta. No sería extraño que se trate de una negociación que esté amasándose con calma para que cuaje con una levadura que se acerque a los 16 millones de su cláusula de su rescisión. Pero esa levadura debería bajar...

El hasta ahora jugador del Sevilla Atlético Ivi publicó en las redes sociales una carta de despedida agradeciendo las dos temporadas vividas en el primer filial sevillista. El extremo, que preveía que no contaría en los planes de Berizzo, jugará en el Levante las tres próximas temporadas, un traspaso por el que el Sevilla ingresará algo más de dos millones, si se dan todas las variables, y pagaría el doble si pretendiera recomprarlo. El Sevilla está apostando por este tipo de operaciones de venta con recompra en el doble de su valor de salida, como ya hiciera con Diego González al Málaga. Otro futbolista del filial que abandonará su casa nervionense es Cotán. El diario El Mundo anunció un inminente acuerdo entre el Valladolid y el Sevilla con posible repesca o un porcentaje de una futura venta.