Hace 50 años la poliomielitis provocaba una epidemia en el mundo y se cebaba en la población infantil. Miles de niños y niñas se veían afectados para toda su vida. La talidomida había hecho estragos y otras discapacidades físicas y sensoriales afectaban a muchas personas jóvenes. Esta realidad generaba unas necesidades en la población que las instituciones no daban respuestas.

Fray Serafín Madrid, fundador de los Teléfonos de la Esperanza y de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, no quiso quedarse impasible ante esta realidad y fundó la Ciudad de San Juan de Dios. Un proyecto para la integración y desarrollo de chicos y chicas con alguna discapacidad física o sensorial. Serafín pensó que había que ofrecer un futuro para todas esos jóvenes. Ofreciéndoles la posibilidad de culminar una carrera universitaria, enseñándoles un oficio o buscándole herramientas para que encauzaran un futuro lleno de posibilidades. Quería integrar en la sociedad a todas estas personas, de las cuales muchas procedían de familias humildes.

Ex alumnos de la Ciudad de San Juan de Dios durante la celebración.

Para este proyecto se creó la Ciudad de San Juan de Dios. Los inicios fueron difíciles, ya que se hizo una campaña de recaudación de donaciones, pidiendo a la ciudadanía de toda España. Sin embargo, Fray Serafín viendo que con esas donaciones no llegarían a cumplir las expectativas, comenzó a movilizarse a través de los medios de comunicación de la época. Hoy, un monumento a los medios de comunicación preside uno de los jardines de la Ciudad junto a la figura de San Juan de Dios.

En 1969 cumplió su sueño y cientos de jóvenes llenaron los jardines, los dormitorios, las aulas, los talleres, y las instalaciones impresionantes de un espacio de miles de metros que se ubicó en Alcalá de Guadaira. De ahí surgieron cientos de personas llenas de valores, con una cualificación profesional excelente. La Ciudad de San Juan de Dios dio a luz a médicos, profesores, psicólogos, periodistas, deportistas de élite que han participado en olimpiadas, arquitectos, políticos, magistrados, empresarios, economistas, funcionarios, mecánicos, carpinteros, artistas o cantantes.

La historia de la Ciudad de San Juan de Dios ha tatuado dignidad, esperanza, prestigio profesional y altas capacidades en las pieles de numerosas personas que tenían ensombrecido su futuro por su discapacidad. Ha convertido en realidad los sueños de una población muy vulnerable.

Más de 200 ex alumnos celebran este aniversario

50 años después, aquellos niños y niñas, más de 200 ex alumnos de la Ciudad de San Juan de Dios, se desplazaron hasta allí desde distintos lugares de nuestra geografía: Canarias, Comunidad Valenciana, Cataluña, Madrid, Extremadura, Castilla León, Galicia, Castilla la Mancha, Navarra, País Vasco, Cantabria, Andalucía. Con ello quisieron visibilizar y homenajear esta labor desinteresada. La reunión, en las dependencias de la Ciudad de San Juan de Dios, situada en la autovía Sevilla–Málaga, precedió a una convivencia en la Hacienda El Chaparrejo, también en Alcalá de Guadaira.