Aljarafe

Roban en 14 naves de un polígono de un pueblo de Sevilla en busca de guarderías de droga

Una de las naves asaltadas en Carrión de los Céspedes.

Una de las naves asaltadas en Carrión de los Céspedes. / M. G.

Una banda de delincuentes forzó la madrugada de este miércoles hasta 14 naves industriales del polígono Novaparq, en Carrión de los Céspedes, en busca de guarderías de droga. Es habitual que los narcotraficantes busquen naves alejadas del río y de la costa para almacenar los estupefacientes, principalmente hachís, y así tratar de ocultar los cargamentos ante las investigaciones de las Fuerzas de Seguridad, o de bandas rivales que pretenden robar la mercancía.

Es lo que buscaban quienes asaltaron las naves de Carrión, posiblemente ante la creencia de que había hachís en alguna de ellas. En este mismo polígono se robó el año pasado una narcolancha. "Entraron en una nave de noche y cargaron la embarcación en un camión grúa", comentó una persona que trabaja en este recinto industrial. "Lo tomamos como una anécdota, pero esta vez ha sido peor, han ido reventando puerta a puerta, hasta 14 naves, para ver si alguna de ellas era utilizada como guardería de droga". 

"La situación en esta localidad se está haciendo insostenible a nivel de seguridad. Su situación logística es inigualable, con la autovía A-49 a sólo 200 metros. Esto también otorga a Carrión de los Céspedes una posición estratégica para su uso como guarderías de droga, por lo que atrae otros narcos que les roban", apuntó otro empresario.

"¿Qué tenemos que esperar que pase para que las autoridades actúen? Hace dos años asaltaron la iglesia, el año pasado el asalto a la nave, ahora 14 naves reventadas ¿Díganme qué ha pasar?", se quejaba un vecino. 

Carrión de los Céspedes solo tiene un policía local, de los 5 que podría tener, y los residentes aseguran que desde el Ayuntamiento dicen que no hay presupuesto. No tiene puesto de la Guardia Civil, que cerró hace más de 30 años, y los robos, aseguran, son cada día con más frecuencia y violencia.

"Un pueblo no puede crecer sin empleo y las empresas se están yendo de Carrión, que fue en su tiempo capital de la comarca. Crea una sensación de impotencia total. La falta de seguridad hace que las empresas se muden a otras poblaciones, y la falta de empleo es patente en este municipio, que año a año pierde población", indicó este vecino.

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