Hay un lugar en Sevilla en el que pueden admirarse más de medio centenar de vehículos clásicos, algunos ya centenarios. Todos estos coches se encuentran en perfecto estado de funcionamiento, tienen sus seguros en regla y la ITV pasada y algunos siguen saliendo para concentraciones de aficionados a la historia del automóvil, como las que se hacen de los amigos del Seat 600, o para rallies de coches clásicos.

Entre estos vehículos hay un Cadillac del servicio oficial de Franco, que perteneció al parque móvil ministerial, varios Ford de los años veinte, un autobús de pasajeros de 1930 con la carrocería y los radios de madera y un camión que compró el Ayuntamiento de Sevilla para la empresa municipal de aguas y saneamiento en 1929, con la idea de ponerlo en marcha durante la Exposición Iberoamericana de ese año.

Todos estos coches son propiedad de Alfonso Chaves, un mecánico de Castilleja de la Cuesta, y pueden visitarse de forma gratuita, con la única condición de que las personas que quieran ver los automóviles lleven comida no perecedera para que luego el propietario de la colección la entregue en Cáritas. Chaves nació en Castilleja y está ya jubilado, montó un taller en la calle Virgen de Guía que hoy día dirigen sus hijos.

Chaves lleva décadas adquiriendo los vehículos como chatarra y restaurándolos él mismo, hasta devolverles su estado original. Todos los coches funcionan a la perfección. En la colección hay algunas rarezas, como un 600 diseñado por el carrocero Pedro Serra y otro que se fabricó en Chipiona para paseos por la playa. Hay varios vehículos americanos clásicos, como los Cadillac, un Buick o los Dodge Dart de Barreiros, y también joyas europeas, como un Renault Caravelle, un Citröen 11, un Austin Princess, un Escarabajo, un Biscúter o un Fiat 500.

Completan el catálogo varias motos, entre ellas una del Afrika Korps, un todoterreno del Ejército de EEUU de la Segunda Guerra Mundial y un buen número de vehículos más, cada uno con su historia y acompañado por un libro de fotografías en el que puede contemplarse el estado original y el proceso de restauración que este mecánico de Castilleja llevó a cabo.