La Estación Biológica de Doñana, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha puesto en marcha una web divulgativa sobre el Virus del Nilo Occidental con información científica actualizada, en la que se puede seguir además la evolución de la población de los mosquitos de distintas especies, incluidos los potenciales transmisores del patógeno, en áreas cercanas al Guadalquivir.

En concreto, se han empezado a volcar los resultados de las capturas que realiza en los tres municipios en los que lleva a cabo un programa de control y análisis a raíz del brote de la enfermedad que se produjo de 2020, un proyecto integrado en la Plataforma Temática de Investigación en Salud Global del CSIC.

La web es https://mosquitos.ebd.csic.es y se trata de una iniciativa financiada con fondos Next Generation de la UE. Incluye una síntesis de la naturaleza del conocido internacionalmente como West Nile Virus (WNV, por sus siglas en inglés), con enlaces a otras web europeas, de organismos científicos o instituciones que manejan información. También hay un apartado sobre los distintos tipos de mosquitos.

No obstante, lo más novedoso de este "Observatorio de mosquitos del Guadalquivir" es que refleja y actualiza gráficos sobre las capturas de mosquitos en las trampas que la Estación Biológica de Doñana tiene colocadas para este proyecto de investigación –centrado en la abundancia del insecto y en la detección y estudio de los virus que porta– y que se ha puesto en marcha a raíz del brote de 2020. Esas trampas están en varios puntos de los términos de La Puebla del Río, Coria y Palomares.

Las gráficas muestran el número de mosquitos capturados en las mismas en 24 horas, agrupados por las principales especies transmisoras del virus en Andalucía (Culex perxiguus; Culex pipiens y Culex modestus) y el resto en el casco urbano de La Puebla, en la Cañada de los Pájaros y la Dehesa de Abajo; en Palomares y en la Finca del Hampa, en término de Coria.

Según esos datos, ya hubo picos en el número de mosquitos capturados en 24 horas en todas zonas de muestreo en las capturas de mediados de mayo. Se han repetido a mediados junio. Es habitual conforme aumenta el calor o se llenan las tablas del arroz.

Los expertos del CSIC han venido insistiendo en que el Virus del Nilo está de forma endémica en áreas de Andalucía y que la forma de evitar el contagio a humanos es la prevención, manteniendo en niveles bajos la concentración de mosquitos. Para ello, recomiendan evitar la acumulación de agua estancada, donde depositan sus larvas, o tratarla. Cuando ya ha habido una eclosión y la concentración del insecto es elevada y hay riesgo, aplicar tratamientos contra los adultos. La misma vigilancia hay que llevarla a cabo en fincas privadas y hay que recomendar a la población que en los periodos de mayor riesgo se proteja de las picaduras.

La enfermedad, que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, suele pasar asintomática o como una gripe, pero en menos del 1% de los casos deriva en menigoencefalitis, que puede causar la muerte o dejar graves secuelas. En 2020 hubo hasta 70 casos graves de este tipo vinculados al brote de Sevilla, lo que revela, junto a otros datos, que la circulación del virus fue muy importante.