La publicación de que Susana Díaz ha mantenido contactos telefónicos con líderes nacionales de PP, Podemos y Ciudadanos (y también con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez) para favorecer su investidura molestó ayer a los dirigentes andaluces de los partidos de la oposición.

Al ser cuestionado por los periodistas, el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, no confirmó si se han producido contactos entre Díaz y Mariano Rajoy, y dijo que él no está "de intermediario de llamadas de teléfono". Moreno aseguró que las decisiones regionales, aunque con conocimiento en el ámbito nacional, "se toman en Andalucía".

Sí confirmó los contactos de Susana Díaz con Pablo Iglesias la secretaria general de la formación en Andalucía, Teresa Rodríguez. "Ha habido voluntad de hablar y evidentemente Iglesias no le niega la llamada a nadie. Lo que le dijo Iglesias en esa conversación (a Díaz) es que quien dirige las negociaciones en Andalucía por parte de Podemos es Teresa Rodríguez como portavoz de Podemos en el Parlamento", añadió Rodríguez en declaraciones a los periodistas. Esa conversación se habría producido hace unas dos semanas, calculó la propia Teresa Rodríguez.

Más molesto se mostró Juan Marín, presidente del Grupo de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, que manifestó que no sería razonable que Díaz hablase con Albert Rivera sobre el asunto de su investidura "como no sería lógico que yo llamara al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para hablar de Andalucía".

La transcendencia nacional del intento de investidura de Susana Díaz no quedó aquí. Lo más destacado fue el enfrentamiento dialéctico entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, con la propia candidata socialista y presidenta en funciones de la Junta.

Sáenz de Santamaría reclamó seriedad a Susana Díaz y avisó de que "lo que empezó como un error", en alusión a la convocatoria anticipada de elecciones, "ahora se convierte en un fracaso personal". En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta respondió a las palabras de Díaz apuntando a que ella y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lideran el "bloque del no". La vicepresidenta recalcó que Susana Díaz es quien decidió convocar las elecciones anticipadas y por ello quien tiene la "responsabilidad" de la situación. "No tiene responsabilidad el Gobierno o un partido, sino Díaz, que eligió el momento en el que disolvía el Parlamento", dijo. "Cuando uno toma decisiones de esta naturaleza tiene que ser muy consecuente con lo que puede pasar", añadió. Así, subrayó que la convocatoria anticipada "no era imprescindible" y que "no tenía que aprobar los presupuestos", por lo que "podía haber esperado al final de la legislatura o acumulado con municipales y autonómicas". "¿Decidió el Gobierno de la nación disolver el Parlamento o convocar elecciones? ¿Preguntó al Gobierno cuando decidió hacerlo? No, no tenía por qué hacerlo y no lo hizo. ¿Ahora la culpa es del Gobierno de la nación? Hay que ser un poco más serio y asumir la responsabilidad", relató.

En un mitin por la tarde en Avilés, Susana Díaz acusó a Sáenz de Santamaría de utilizar el Consejo de Ministros para hacer oposición al Ejecutivo andaluz y de haber puesto de manifiesto que el presidente, Mariano Rajoy, "está al frente del bloque del no a Andalucía".