El próximo movimiento que el nuevo secretario general de los socialistas  andaluces, Juan Espadas, hará dentro de la regeneración que está acometiendo en el partido será inminente y consistirá en el cambio de los senadores designados por el Parlamento autonómico. Un paso que facilita un hueco para el alcalde de Sevilla, que en breve dejará su cargo municipal y reservará otro de los escaños a su número 2 en el partido, Noel López, secretario de Organización en la nueva Ejecutiva regional.

Para ello es necesario que dos senadores del PSOE renuncien. Lo previsto es que esto se produzcan la semana que viene, después del Pleno del Senado del jueves. Un plazo que permitiría que las designaciones de los nuevos senadores se produjeran  una semana después en el Pleno del Parlamento andaluz.

Y así continúa la hoja de ruta que Espadas tiene previsto anunciar la semana que viene. Su intención sería continuar como alcalde, algo que no es incompatible con el cargo de senador, al menos hasta resolver algunos asuntos pendientes, como la aprobación de las cuentas municipales, sólo pendientes de cerrar la negociación con la izquierda. Y si no surgen otros inconvenientes, el abandono de la Alcaldía podría producirse en el mes de diciembre. Un plazo razonable teniendo en cuenta que el adelanto electoral se ve cada vez como algo muy probable.

Al PSOE de Andalucía le corresponden tres plazas de designación autonómica en la Cámara Alta, que fueron ocupadas hace dos años por el gaditano Fernando López Gil, la malagueña Marisa Bustinduy y el sevillano Miguel Ángel Vázquez.

El primero de ellos ya renunció el pasado mes de julio para dejar sitio a Susana Díaz, una vez que fue derrotada en las primarias. López Gil, destacado militante susanista que se había mostrado especialmente beligerante con Espadas en este proceso orgánico, facilitó el cumplimiento de parte del acuerdo que Espadas y la ex presidenta alcanzaron para una transición pacífica en el PSOE andaluz.

La segunda también cedió en favor de la ex presidenta la presidencia de la comisión de Industria cargo que facilitaba a la nueva senadora el mismo complemento retributivo que tenía por presidir su grupo en el Parlamento de Andalucía, que no abandonó hasta dos meses después de llegar al Senado. Aunque luego ocupó la vicepresidencia primera de la Comisión de Justicia que dejó vacante López Gil.Y el tercero se ha mantenido en su escaño hasta la fecha. Éste, a pesar de su buena sintonía con el alcalde sevillano, pertenece a la anterior etapa y fue incluso consejero en el gobierno de Susana Díaz.

Fuentes socialistas apuntan que los senadores salientes pueden encontrar su acomodo en otros órganos cuyos miembros son elegidos por el Parlamento de Andalucía. En concreto, en el caso de Vázquez, que es periodista y tiene su plaza en excedencia en el partido, podría tratarse del Consejo de Administración de la RTVA, donde ya estuvo, o el Consejo Audiovisual donde priman perfiles políticos por encima de los profesionales, sobre todo en el primer caso.  López Gil, tras salir del Senado, ocupa ya un cargo de confianza de la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada. En concreto, es el coordinador de la Agenda 2030 y la Agenda Urbana en el Consistorio isleño. Bustinduy tiene ya 68 años, superando la edad de jubilación.

La hoja de ruta de Espadas, incluido su adiós como alcalde, se conocerá en los próximos días

Espadas, al igual que López, se garantiza ahora un cargo institucional y un salario hasta que se convoquen las elecciones autonómicas, en las que será el candidato del PSOE. Antes tendrá que dejar la Alcaldía y garantizarse una posición institucional que le de la cobertura necesaria para seguir haciendo política. Aunque, en cualquier caso, su partido también podría asumir su retribución económica, es una opción posible que parece descartada. Noel López es alcalde desde hace 15 años, afronta su cuarto mandato y no ha tenido más representación institucional que la de sus cargos como edil.

En el caso de Susana Díaz, curiosamente hace sólo unos días ha sido nombrada miembro titular de la Diputación Permanente del Senado, como avanzó este periódico. Tal vez ha sido también parte del acuerdo que Espadas y la ex presidenta alcanzaron para garantizar una transición pacífica en el PSOE andaluz. Un movimiento más que, ante el temor de un adelanto electoral, permite alargar el tiempo que estará Díaz en la Cámara Alta: el mandato de los senadores por designación autonómica finaliza con la legislatura autonómica, pero su adscripción a la Permanente le garantiza su continuidad incluso después de disolverse las cámaras y también en periodos vacacionales.