El Gobierno reconoce que el estado de Matalascañas no es adecuado ni seguro

Los daños provocados por el temporal en la playa onubense de Matalascañas son de tal magnitud que el Gobierno ha declarado de emergencia la restauración costera. La Subdelegación del Gobierno en Huelva reconoce que "el estado actual del paseo no posibilita la explotación de la playa en condiciones adecuadas y seguras" y añade que "al margen del impacto visual que supone, el saneamiento del sector oriental de la urbanización ha quedado anulado, con vertido de las aguas residuales a la playa, mientras que la distribución de usuarios a lo largo de la misma y la accesibilidad a ésta se encuentran gravemente resentidas en los tramos afectados". Casi en la misma situación que Matalascañas se encuentra Mazagón, donde las redes de saneamiento también han quedado al descubierto.

Lo que más preocupa es la salubridad de las aguas y la seguridad de los bañistas a las mismas puertas de la Semana Santa y encarando ya la temporada veraniega.

El Gobierno recuerda que el 1 de febrero el Servicio de Costas en Huelva comunicó a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar que los temporales sufridos por la costa onubense durante las últimas semanas habían afectado fundamentalmente a la playa de Matalascañas, provocando una serie de daños, tanto en la propia playa como en el paseo marítimo.

Los daños sobre el paseo marítimo y sus infraestructuras se han centrado en dos puntos, el extremo más oriental de la urbanización y la zona central del hotel Flamero. Es el área más turística y donde se concentra también el Hotel Tierra Mar, de cuatro estrellas. En el extremo oriental se ha arruinado en su totalidad un sector del paseo, de unos doscientos metros de longitud, incluyendo el saneamiento. En la zona del hotel Flamero lo dañado coincide con un ensanchamiento hacia la playa del paseo principal y la zona afectada tiene una longitud de unos cien metros.