El ex director general de Trabajo y Seguridad Social, Francisco Javier Guerrero, ha afirmado a la juez Alaya que sospecha que parte de las comisiones que cobraban las aseguradoras que tramitaban las pólizas de las ayudas públicas y que están siendo investigadas por la instructora al superar ampliamente la media del sector iban a parar a las organizaciones sindicales.

En su declaración, Guerrero ha asegurado que se ha enterado ahora del importe de estas comisiones cobradas por brókers como Vitalia o Uniter, y señaló que estas entidades eran las únicas que admitían el pago diferido y eso encarecía el coste de las pólizas. El ex director general ha aclarado que si hubiera tenido conocimiento de estas comisiones elevadas habría intentado que cobrasen unas cantidades dentro de la lógica del mercado.

De otro lado, la juez también le ha preguntado por la póliza que se suscribió para la madre de Juan Francisco Trujillo, su antiguo chófer, que recibió 125.028 euros. Guerrero negó que indujera a su chófer a falsificar la firma de su madre, algo por lo que según dijo está "muy dolido", y añadió que si llega a falsificar la firma en su presencia y en su despacho -como ha declarado el chófer-, en ese momento saldrían Juan Francisco Trujillo y la póliza "por la ventana".

El ex director de Trabajo añadió que Trujillo le planteó si su madre podría acceder a una ayuda sociolaboral y dijo que él mandó los documentos a la mediadora Vitalia, pero que la póliza ya le llegó firmada por la madre del chófer.