José Gregorio Fiscal, un corredor de fondo y sin aristas

La ficha

Nacimiento: Huelva.

Edad: 47 años.

Estudios: doctor en Periodismo por la Complutense de Madrid.

Procede de la Delegación del Gobierno andaluz en Huelva y con anterioridad ocupó el cargo de director general de Cambio Climático y Medio Ambiente Urbano.

Sustituye a María Jesús Serrano.

Huelva vuelve a tener consejero en la Junta, una representatividad perdida cuando la ruptura del pacto de gobierno entre PSOE e IU provocó la destitución de Valderas. Sin bailes de última hora, las cábalas se cumplieron y José Fiscal estará al frente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, un área de peso y que constituye uno de los espejos más cristalinos de la acción de gobierno andaluz.

Marcada por el enorme peso de Doñana y de la industria química, la de Medio Ambiente es una consejería con sello onubense, el que dejaron José Juan Díaz Trillo y Cinta Castillo. Precisamente con ella al frente del departamento fue Fiscal director general de Cambio Climático y Medio Ambiente Urbano entre 2010 y 2012, por lo que tiene experiencia, conocimientos y un perfil que encaja en la nueva tarea a desarrollar.

Socialista de partido y aparato, quienes han trabajado con el hasta ahora delegado del Gobierno andaluz en Huelva dicen que Fiscal es un hombre muy normal, cercano, correcto, y amigo de la claridad cuando realiza indicaciones. Según aseguran, asume la responsabilidad en primera persona, no es amigo de ponerse medallas y si se equivoca, sabe pedir perdón y no escurre el bulto.

Licenciado en Periodismo por la Complutense de Madrid, se curtió en la trastienda de la política tras trabajar como redactor jefe del periódico La Voz de Huelva y como corresponsal de la agencia Efe. No en vano, fue jefe de prensa del Ayuntamiento de Lepe, jefe de gabinete de la Consejería de Medio Ambiente, asesor de comunicación de la Subdelegación del Gobierno central en Huelva en 2007 y 2008, así como jefe de gabinete de la Presidencia de la Diputación de Huelva entre 2003 y 2007.

Apasionado de los maratones -como todo atleta sabe que "no se puede menospreciar la distancia"- dio el salto a la primera línea unos años antes, cuando José Juan Díaz Trillo lo fichó para reconquistar el Ayuntamiento de Huelva: desde junio de 1999 hasta mayo de 2003 puso varias veces al PP contra las cuerdas en el segundo mandato de Pedro Rodríguez, cuando fue viceportavoz del PSOE.

Rociero que profesa su devoción de la mano de la Matriz de Almonte, la gran prueba de fuego le llegó a este madridista y recreativista confeso cuando Griñán confió en él para ser el máximo representante de la Junta en Huelva, examen que ha superado sin sobresaltos a pesar de lo complicado de la coyuntura, y sin perder el equilibrio cuando la cuerda del binomio medio ambiente-industria se tensaba.