Hasta que no haya acuerdo entre PSOE y PP no habrá nuevo director general de la Radio Televisión Andaluza (RTVA). Mientras, Joaquín Durán, actual director de Canal Sur Radio, ejercerá en funciones. El decreto ley aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta apuntala al que será director general interino tras la vacancia generada por la dimisión de Pablo Carrasco, que renunció al año y medio que le quedaba de mandato para dedicarse a otras tareas profesionales.

Las modificaciones introducidas por este decreto a la ley de la RTVA permiten que sea el consejo de administración el que ostente las competencias de la dirección general y se le habilita para delegar en el personal directivo las funciones vinculadas a la gestión. La Junta ha procurado que la delegación en Durán se apruebe por mayoría absoluta, la misma que ostenta ahora mismo en este órgano, ya que el consejo de administración del ente público responde a la correlación de fuerzas parlamentarias de la legislatura pasada.

Durán también seguirá si es su deseo cuando expire el mandato de este consejo de administración en diciembre de 2014. El decreto ley otorga las competencias al consejo de administración hasta que los grupos se pongan de acuerdo en el Parlamento y esa "misma limitación temporal" tiene la delegación que se realice en el director general en funciones, es decir, hasta que no haya acuerdo en el Parlamento.

Joaquín Durán se convierte de esta manera en un director general interino, pero blindado hasta que haya acuerdo de los grupos mayoritarios, PP y PSOE. Esta alianza política es difícil de vaticinar en la actualidad atendiendo no sólo a los precedentes, sino a la falta de consenso para renovar otra institución como el Defensor del Pueblo andaluz, en funciones desde hace más de un año, o la asociación que defiende los intereses municipales, la Federación de Municipios y Provincias de Andalucía (FAMP).

Esta mayoría es necesaria porque así se aprobó en 2007 la nueva ley de la RTVA, que vinculó la elección de altos cargos del ente al Parlamento. La ley establece una primera votación por mayoría de dos tercios o, en segunda vuelta, por mayoría de tres quintos (65 de 109 diputados). Pablo Carrasco en 2008 no obtuvo mayoría en ninguna de estas votaciones, pero el PSOE se sacó de la manga una enmienda para aprobar su nombramiento por mayoría absoluta. Pero esta opción no figura en la ley y no puede volver a ser utilizada.

La ley nació al calor de la reforma de la RTVE impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El Gobierno de Mariano Rajoy sí la ha modificado para proceder a la elección de Julio Somoano, pero la Junta descarta esta posibilidad, pese a que ha habido voces en IU que reclamaron volver a la elección directa.

Así lo volvió a ratificar la consejera de la Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Pese a que sus explicaciones sobre el proceso no fueron nada nítidas ante la insistencia de los periodistas para conocer el tiempo que Durán puede permanecer en el cargo, la consejera sí se mostró tajante en que no habrá cambios en la ley. La opción para renovar a Durán pasará por un acuerdo con el PP y el visto bueno de IU, su socio de Gobierno, y a este consenso apeló Díaz en varias ocasiones.

Díaz confió en que el nuevo director sea elegido en el actual periodo de sesiones, que termina el 30 de junio, e informó de que así se lo trasladó el lunes al presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido. Díaz no quiso entrar en comparar el discurso del actual presidente del PP sobre la cadena con el de su antecesor, Javier Arenas.

"Tenemos que mantener un compromiso con el modelo de televisión pública que entre todos hemos diseñado y debemos estar al servicio de la promoción de los valores que representa la RTVA, desde la independencia, la objetividad, la neutralidad informativa y la veracidad", resaltó.

Uno de los frentes abiertos es la renovación del convenio colectivo antes de septiembre con sus casi 1.600 trabajadores y la negativa de los sindicatos a asumir recortes salariales mientras se mantienen pluses a los directivos que les sitúan muy por encima del sueldo del presidente de la Junta.