En Europa todavía no ha ocurrido, pero en Estados Unidos hace semanas que comenzaron a relajarse las restricciones para aquellas personas que están inmunizadas; es decir, que ya han recibido los dos pinchazos de la vacuna y ha pasado el tiempo suficiente para que desarrollen anticuerpos contra el Covid-19. La intención es que eso mismo ocurra en el Viejo Continente según vaya avanzando el proceso y ayer el presidente de la Junta se posicionó en el debate al afirmar en Málaga que "no hay que esperar" a que el 70% de la población esté inmunizado para empezar a "abrir canales" que permitan una reactivación, al menos parcial, del sector turístico.

Esta posibilidad irá, en Europa, de la mano de un certificado de vacunación que está ya en proceso de elaboración en el seno de las instituciones comunitarias, pero ayer el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, urgió a la puesta en marcha de este "pasaporte sanitario o como lo quieran llamar". "No va a haber recuperación económica sin turismo", dijo ayer el líder andaluz de Ciudadanos en un acto en Barbate, donde recordó que lleva "un año" pidiendo un certificado que sirva para permitir la movilidad a nivel europeo y, si no es posible, al menos dentro del territorio nacional. "Los ciudadanos quieren moverse, desplazarse", abundó.

Es un instrumento muy poderoso para crear cauces seguros de visitantes en Andalucía"

La ministra de Turismo, Reyes Maroto, aludió ayer a este asunto en una entrevista en televisión y fijó la fecha de activación para el mes de junio. Es la previsión con la que trabajan en Bruselas para la puesta en marcha de un mecanismo que se podrá llevar en el móvil y que, a través de un código QR permitirá acreditar que la persona ha recibido la vacuna, que se ha recuperado de la enfermedad o que ha recibido un resultado negativo de una prueba recientemente. Sobre el proceso de aprobaciónde esta iniciativa, Juanma Moreno reconoció su "preocupación" por la "disparidad" que existe entre los países de la UE. "El pasaporte Covid debe ser algo muy claro, seguro y transparente para que sea útil", dijo ayer el presidente andaluz durante un acto en Málaga.

Según el jefe del Ejecutivo autonómico, se trata de un "instrumento muy poderoso" que permitirá la creación de "cauces seguros" que permitan la llegada de turista. En ese contexto, Moreno pidió al Gobierno que "trabaje la máxima intensidad, con determinación y trabajo conjunto" con la UE para que esos pasaportes sean "estándares" y que haya corredores "seguros" para tener visitantes en Andalucía.

"Deberíamos empezar las autoridades europeas, nacionales, autonómicas y locales a propiciar ese movilidad para tener un principio de reactivación de la economía", abundó el presidente de la Junta, quien reconoció que puede haber "un punto de cierta injusticia" entre quien se ha vacunado y quien no, "porque depende de la edad", pero, insiste, se debe propiciar la movilidad entre estas personas.

Esto ocurre cuando el Gobierno andaluz espera un "crecimiento sostenido" de contagios en la cuarta ola y no uno "intenso como en Navidades", según explicó el propio Juanma Moreno, quien admitió que la tendencia es que la curva "siga creciendo" como consecuencia de las "acumulaciones" de personas que hubo en Semana Santa "en algunos lugares".

Al preguntársele si prevé un endurecimiento de las medidas en Andalucía en las próximas semanas, Moreno señaló que, debido a este incremento "sostenido", confía en que en las próximas semanas haya una tendencia "a la baja" y se puedan "relajar" algunas de las medidas actuales. Sobre las nuevas limitaciones en las que ciertos territorios deben cerrar la hostelería a las 20:00, manifestó que "sólo puede acatar" la decisión del comité técnico de expertos y añadió que él no cerraría la restauración "si fuera una decisión política", aunque esa cuestión "escapa" a su voluntad.

Un total de 98 municipios andaluces amanecieron ayer con cierre perimetral durante siete días, 29 más que hasta el jueves, de los que 33 tienen clausurada toda la actividad no esencial por registrar una tasa de incidencia acumulada superior a 1.000. Así lo acordaron los comités de alerta de Salud Pública de alto impacto de cada provincia, la mayoría de las cuales están en el nivel de alerta 3 o 4 grado 1, ante la "crítica situación epidemiológica" de la comunidad.