El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró ayer que el incidente protagonizado por un grupo de musulmanes austriacos en la Mezquita el pasado Miércoles Santo fue "excepcional" y expresó su confianza en que no tenga "continuación" con otros episodios similares. Durante un encuentro junto a los ministros de Justicia y Trabajo e Inmigración para presentar una encuesta sobre la población musulmana inmigrante en España, Rubalcaba aseguró que el Ministerio del Interior no está especialmente "preocupado" porque puedan repetirse nuevos incidentes de este tipo. El ministro se refirió así al incidente producido cuando un grupo de turistas austracos se enfrentó a los vigilantes de seguridad cuando éstos le advirtieron que no podían rezar por el rito musulmán.

El titular de Interior dejó claro que a los ciudadanos austriacos que fueron detenidos en Córdoba se les aplicó la ley, que es igual para todos, sean "cristianos o ateos", dijo. "No hay que darle más relevancia. Es un incidente que no ha tenido previos y espero que no tenga continuación", insistió. Preguntado por la radicalización de algunas mezquitas españolas, Rubalcaba subrayó que es necesario separar el fenómeno religioso en el ámbito privado, que el Estado respeta, de los procesos de radicalización política. Lo que sí preocupa al Estado son "aquellos casos en los que conduce a la utilización de la violencia". En este sentido, el ministro del Interior destacó la respuesta ejemplar de la sociedad española tras los atentados del 11 de marzo de 2004 ya que los españoles "supieron distinguir" entre la población musulmana pacífica y el grupo de terroristas que perpetró la masacre.

Sobre la futura Ley Orgánica de Libertad Religiosa que prepara el Gobierno, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, avanzó que "pronto" habrá un texto para remitirlo al Parlamento. A su juicio, es "necesaria" una actualización de la normativa que regule, por ejemplo, el papel de los profesores de religión islámica en los centros educativos.