El Sindicato Andaluz de Funcionarios abre una nueva etapa con la intención de incorporar a asociados más allá de la Junta de Andalucía y con la posibilidad de adherir a opositores y ciudadanos por la mitad de la cuota, que es de ocho euros al mes. En la presentación ayer de esta nueva etapa, el presidente del ahora SAF, José Manuel Mateo, reclamó a la Junta conocer unos de los agujeros negros en la relación de puestos de trabajo, los eventuales o puestos de confianza en el seno de la Administración para seguir su rendimiento y emolumentos.

El presidente del sindicato se quejó además de los recortes al colectivo por parte de la Junta sobre las pagas adicionales de junio y diciembre del próximo año, y se quejó de que no se recortan los sueldos del personal de confianza.

El dirigente del sindicato también se quejó de que el antiguo Safja, pese a ganar las elecciones en Administración General, no ocupe sillón en la Mesa General de la Función Pública por una interpretación de los servicios jurídicos de la Junta de que debe tener asociados funcionarios y laborales, no sólo los primeros, motivo por el que el sindicato denunciará que se repita la misma mesa con CCOO, UGT y CSIF. Mateo denunció la "excesiva politización de la Función Pública" y las dificultades para acceder a la Administración sin trayectoria previa en la misma.