Algunos de los cinco fallecimientos causados por golpe de calor que se han registrado en diversos puntos de la comunidad autónoma en lo que va de verano han encontrado un aliado letal en los efectos adversos provocados por determinados medicamentos. Se trata principalmente de los antidepresivos, que propician un aumento de la temperatura corporal, por lo que su consumo y una exposición prolongada al sol constituyen una combinación muy peligrosa que pone en riesgo la vida de las personas que deben tomar estos medicamentos.

Así lo advirtió ayer la consejera de Salud, María Jesús Montero, que urgió a extremar las precauciones a las personas que los consumen, así como a sus familiares, durante la época veraniega. La consejera señaló que las cinco muertes producidas en lo que va de verano en Andalucía por golpe de calor -dos en Córdoba, y uno en Almería, Jaén y Málaga, respectivamente- no suponen una cifra anormal teniendo en cuenta la evolución meteorológica del actual verano. Pero puso el énfasis en su llamamiento a los colectivos más vulnerables ante las elevadas temperaturas: ancianos, niños y pacientes de riesgo para que secunden buenas prácticas contra el calor, no se expongan a situaciones de riesgo y extremen las medidas preventivas contra el calor.

Montero recordó que los servicios sanitarios andaluces han realizado ya durante este verano casi 7.500 visitas y llamadas telefónicas para comprobar el estado de más de 6.800 personas vulnerables al calor. En opinión de Montero, la adecuada activación de los mecanismos de las alertas meteorológicas y sanitarias está siendo adecuadamente incorporada e la mentalidad y el comportamiento de los ciudadanos vulnerables al calor, aunque nunca es conveniente bajar la guardia.

Por otra parte, la Agencia Estatal de Meteorología indicó ayer que ninguna provincia andaluza superará en los próximos cinco días sus temperaturas umbrales máximas y mínimas, por lo que toda la comunidad autónoma se encuentra en la fase verde del Plan de Prevención.