El acusado por el accidente de Esther Arroyo pagará multa y elude prisión

"Cerrar, cerrar, cerrar", con ese único verbo y con las ideas claras sobre lo que deseaba entró la actriz gaditana Esther Arroyo en el Juzgado de lo Penal número 2 de Cádiz ayer. Desde que ocurriera el accidente de tráfico, el caso sigue sin cerrarse y ya no queda margen para pensar en otra cosa que no sea la clausura del proceso, o al menos para los damnificados.

Los hechos ocurrieron el 10 de octubre de 2008 cuando O.J.P. ocasionó una colisión del vehículo que conducía en el punto kilométrico 44,6 de la N-340, en sentido Tarifa, tras invadir la carretera en sentido contrario. El fuerte golpe causó la muerte de uno de los pasajeros del coche y fuertes heridas a los ocupantes del monovolumen entre las que se encontraban Esther Arroyo y la cantante Ana Torroja.

En el largo juicio de casi siete horas que tuvo lugar en los bajos del estadio Carranza hay que señalar un protagonista que escapa a las cámaras: el autor del accidente. Tras un acuerdo entre las partes, el joven quedó eximido de una pena de prisión de cuatro años que, en anteriores sesiones, solicitaban tanto la acusación como el Ministerio Público. El resultado final se tradujo en una falta leve por imprudencia con resultado de muerte y cinco faltas por imprudencia leve con resultado de lesiones que le obligan a un pago de seis euros diarios durante dos meses, un total de 360 euros. En el momento que esta decisión de conformidad fue oficial, la familia de Óscar respiró y encontró el reconocimiento de todas las partes implicadas en el caso.

Una vez acordado esto en la primera media hora de sesión, cambió el tono de consenso hacia la discordia. Ahora era el momento de reclamar las indemnizaciones por las lesiones como consecuencia del incidente. Uno a uno fueron declarando ante el juez de la Sala los implicados en el choque, y todos coincidieron en esgrimir que las secuelas físicas y psicológicas de aquel día no se irán de cualquier manera. Aunque esta vez, tuvieron que justificar parte de sus datos económicos ante las preguntas de las partes para abordar las indemnizaciones reclamadas.

"Hay días que me levanto bastante bien y hay otros que no me puedo levantar de la cama", declaraba Esther Arroyo. "Necesito asistencia para todo y mínimo un osteópata cada 15 días", manifestó. Ante el juez dijo que su vida artística se ha ido al traste desde que ocurriera este suceso por lo que reclama una indemnización de 4,5 millones de euros. Una cifra que ha bajado respecto a los 6 millones que había pedido anteriormente. La actriz entiende que en este caso hay lucro cesante ya que se encontraba en el mejor momento de su carrera. Para ello, se presentaron pruebas periciales que buscaban acreditar que la modelo podía alcanzar unas cuotas de ganancias, a través de la sociedad que tenía con su hermano, que en los próximos años le llevaría a una cantidad parecida. No obstante, la Fiscalía y la defensa de la aseguradora, que es la que afrontará las cifras que se están pidiendo, entendieron que esta pérdida de beneficios no ha sido totalmente acreditada. En consideración de esto, el Ministerio Público reclamó una cifra cuantiosamente menor para los intereses de la gaditana. De esta manera, solicitó 494.541 euros.

La actriz además aseveró que desde el accidente sólo pudo trabajar en una serie de televisión pero que necesitó morfina para aguantar el dolor y tuvo que dejarlo. Ahora tiene la invalidez total completa y "ninguna expectativa de trabajar" porque es "inviable".

Por su parte, Ana Torroja se describió como "tenaz" y que desde aquel octubre sí ha hecho algún trabajo pero que el disco que tenía previsto se fue al traste, por lo que reclama 400.000 euros.

La suma de todas las reclamaciones indemnizatorias del resto de personas que viajaban en el vehículo establecida a última hora por el Ministerio Fiscal se queda en 1.700.000 euros.