Coronavirus Andalucía

Los ingresados con Covid rebasan el listón de los 10.000 desde marzo

  • La tasa de positivos por prueba diagnóstica hecha en Andalucía rebasa la media de España

  • La capacidad de rastreo flaquea

Una ambulancia sale del Hospital Regional de Málaga.

Una ambulancia sale del Hospital Regional de Málaga. / Javier Albiñana

De ser una de las comunidades autónomas de España con datos alentadores, Andalucía está notificando desde hace semanas peores estadísticas epidemiológicas día tras día. Ayer jueves, sin ir más lejos, la comunidad autónoma andaluza traspasó la barrera simbólica de las 10.000 ingresos de pacientes con Covid-19 desde el comienzo de la pandemia. De los 8.037 hospitalizaciones comunicadas el miércoles por el Ministerio de Sanidad, el informe diario de ayer registró 10.955.

La transmisión y la enfermedad, además, va ganando velocidad gradualmente. En los dos últimos meses de pandemia, Andalucía ha sumado más de cuatro mil ingresos, cerca del 40% de los 10.995 totales registrados desde que dio comienzo la pandemia. También se aprecia día a día. Según el informe del Ministerio de Sanidad, que recoge las cifras remitidas diariamente por las consejerías autonómicas, los hospitales andaluces ingresan en este momento a un promedio de 470 pacientes semanales, número que arroja una media de 67 enfermos contagiados al día. Hace un mes este valor era, como promedio, de 54 ingresos al día.

Aun siendo cifras que van a más, el número de andaluces hospitalizados aún no es motivo de alarma. Ayer era de 1.220 –según los datos de la la Consejería de Salud–, que son 192 más que hace una semana. Las camas ocupadas con enfermos que precisan atención hospitalaria es todavía del 13% del total de plazas disponibles.

Sin que los centros hospitalarios andaluces hayan alcanzado aún el nivel de saturación asistencial que se alcanzó el primavera, los especialistas no descartan cualquier posibilidad en la medida que la pandemia continúe descontrolada. Es como está en estos instantes. La clave, avisan los especialistas, está en el sistema de rastreo, en el modelo de seguimiento de los contactos estrechos, que da muestras de una falta de recursos humanos. 

La tasa de positividad

Un baremo para medir la estrategia de diagnóstico y rastreo en los sistemas de salud es la llamada tasa de positividad; es decir, el porcentaje de casos casos positivos por pruebas diagnósticas efectuadas. Una transmisión controlada durante una pandemia arroja porcentajes bajos, en tanto que los ciudadanos que se someten a las pruebas –sea por PCR o de antígenos, sea un contacto estrecho o el resultado de un cribado– no revelan mayormente el virus en sus cuerpos.

En un documento de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un porcentaje inferior al 5% en la mencionada tasa de positividad. Andalucía registró ayer una tasa de 14,7%, más que la media de todas las comunidades autónomas (12,5%) y casi el triple de lo recomendado por la OMS. Según este criterio, la comunidad andaluza carece del sistema de diagnósticos y seguimiento de casos apropiado.

Con el paso de los meses, después del confinamiento estricto de la primavera, la suma de contagios va haciendo más complicado el control de la transmisión del coronavirus. Si a finales del mes de julio, Andalucía comunicaba hasta una capacidad de identificar a diez contactos por caso positivo, el último informe del Instituto de Salud Carlos III registraba un máximo de siete.

A la evolución de los datos y a las críticas de los trabajadores, colegios profesionales y partidos –incluido Vox–, la Consejería de Salud traslada a la opinión pública un esfuerzo en el refuerzo del sistema de rastreo. Si el miércoles anunció que habrá sanitarios jubilados que se unan a la labor de seguimiento, ayer informó de que la formación para el rastreo se abre a todos los profesionales del SAS. Y los militares llevan semanas de refuerzo... 

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