Las concesionarias han estado en estos cuatro años en una noria. Lo mismo se vivían momentos trágicos, que se descorchaba la botella y los abrazos quedaban reflejados en instantáneas. Huelga de limpieza, manifestaciones, clases cerradas por insalubridad, secuestro de servicios, la 'salida al mercado' de la gestión del agua...

Sin duda, 2012 fue el año más conflictivo, con las calles ardiendo con montañas de basura y un campamento con nombre de mujer (Acasa) en Consistorio. Al principio de legislatura, raro era el mes que no había un colectivo que saliera a la calle para reclamar sus nóminas. Ahora, al final de la misma, el escenario es diferente. ¿Hay deficiencias en los servicios? Sí, por supuesto. ¿Todos los trabajadores están plenamente satisfechos con sus condiciones? No. Sin embargo, parece que reina la tranquilidad en una ciudad que cierra este domingo una legislatura de locura.

Cómo olvidar a la niña del MOPU contemplando cómo los contenedores de su calle ardían sin control. Hablar de Urbaser (1) es recordar los 21 días de huelga en el servicio por el ERE anunciado por la empresa, tras la reducción del 20% del presupuesto municipal. El conflicto se terminó en una intensa negociación a media noche, y desde entonces, si ha habido algún conato de protesta, éste se ha apagado antes de poner fecha. Precisamente, el pasado mes de abril, comité y Alcaldía se volvían a sentar para "aclarar" posibles incumplimientos del convenio, que tiene vigencia hasta finales de este año. García-Pelayo dijo que les había dado un escenario de "tranquilidad" de cara a la nueva negociación y los trabajadores han decidido confiar.

El 4 de mayo de 2012, la Junta de Gobierno Local acordó el secuestro de la concesión del transporte urbano (5). El Ayuntamiento asumió la gestión directa del servicio por la "deficiencia e incumplimiento de las obligaciones" por parte de la concesionaria Urbanos Amarillos. El paso del tiempo ha demostrado que ha sido una de las medidas más acertadas del Consistorio, ya que permitió desconvocar la huelga de la plantilla, mejorar la valoración de los ciudadanos y ganar usuarios (ya se superan los 4.300.000 viajeros interanuales). Además, el pasado 17 de marzo entró en vigor el nuevo sistema tarifario, con la 'Tarjeta Solidaria' (para desempleados) y la 'Tarjeta de Familia Numerosa' como principales novedades. Como punto negativo, cabe resaltar la antigüedad de los vehículos: algunos han llegado a salir ardiendo y muchos (demasiados) se quedan parados.

Uno de los servicios que más cambios ha sufrido en estos cuatro años es el de ayuda a domicilio (4). Una vez más, 2012 fue el año trágico, con una acampada delante del Ayuntamiento de nada menos que de 92 largos días, el llamado 'Campamento Dignidad'. De nuevo, fueron los continuos impagos de las nóminas, por parte de Acasa, los que llevaron a esta plantilla a dormir en la calle. Levantaron el campamento, pero el servicio no se normalizó. La deuda seguía acumulándose y en marzo de 2013, la Junta de Gobierno Local aprobó el inicio del expediente de contratación del servicio. Tras unos meses de gestión municipal, la concesión sigue (desde finales de 2013) en manos de Macrosad e Ingesan. Eso sí, ahora el conflicto ha dejado de ser laboral, para convertirse en un conflicto político. El Ayuntamiento sigue reclamando a la Junta que abone los pagos pendientes del servicio, que ascienden a 1.470.000 euros .

Otra concesionaria con rostro de mujer es el de la limpieza de colegios y dependencias municipales (2). Ha pasado de Limasa a Respuestas Auxiliares y, desde agosto de 2013, lo gestiona Ingesan. En el primer mes de 2012, las trabajadoras permanecieron 25 horas en la calle, y un mes después, convocaron su primera huelga con la que se vieron afectados 15.000 alumnos de los 47 colegios públicos. No fue la única. Como solución, Ingesan tomó el servicio al principio de forma provisional, para después acordar el contrato de dos años, prorrogable a otros dos. A día de hoy, el servicio está normalizado.

2013 comenzó con el anuncio de que Aqualia aspiraba a gestionar el agua de Jerez, y desde entonces, la oposición a la operación ha venido de la mano de partidos políticos y colectivos ciudadanos (se llegaron a recoger casi 15.000 firmas en contra del contrato). Desde el 15 de abril de ese año, Aquajerez SL (la sociedad conformada por diversas filiales del grupo FCC, que lidera la marca Aqualia) gestiona -con una concesión por 25 años- el ciclo integral del agua en la ciudad, mientras que Ajemsa mantiene el servicio de recogida de residuos y de la planta de tratamiento de Las Calandrias. La cifra: 80 millones. El destino: Hacienda, Seguridad Social, bancos e inversiones en la ciudad.

Fuera de conflictos, impagos de nóminas o cambios en la dirección, está el 'batallón de limpieza'. En octubre de 2014, María José García-Pelayo presentó el Plan Integral en Barrios (3), un proyecto que consiste en la reorganización de los servicios de distintas concesionarias, para realizar una intervención integral de limpieza, infraestructuras y movilidad. Urbaser, Elsan, Aquajerez, Postigo, Plasticonium y la empresa municipal Comujesa, coordinadas con las delegaciones de Medio Ambiente, Infraestructuras, Movilidad y Urbanismo, han creado un gran equipo que actúa de forma simultánea y durante un mes en cada una de las ocho zonas en las que ha dividido la ciudad.