Grupo B · Argentina-Nigeria

Maradona se estrena a 'la argentina' (1-0)

  • Argentina gana tirando de oficio a Nigeria gracias a un gol de Heinze. Messi fue un peligro constante, pero el portero nigeriano le ganó la partida.

Confirmado: Sudáfrica no es mágica. Al menos no por ahora para Argentina. La Argentina de Messi y Maradona (más de Maradona), que sigue siendo la misma que tuvo a su nación en vilo durante la fase de clasificación para el Mundial. La que se avergonzó a ratos de un ídolo elevado a Dios al que cuestionó y martirizó merecidamente por el poco rendimiento sacado a su nuevo Profeta y a sus Apóstoles. Pero todo se olvida, incluso en cuestiones divinas. La albiceleste gana cuando debe y se felicita de hacerlo con oficio. Este sábado no ha habido excepción en su debut ante Nigeria (1-0), ante la que le ha bastado con un gol tempranero para llevarse el gato al agua.

El talento desperdiciado

 

Y no es que Argentina no se haya merecido ganar, pero da pena ver como se desaprovechan unos recursos que cualquier selección o equipo del mundo quisiera para sí. Si la alineación se empieza leyendo desde arriba, a cualquier seleccionador se le puede quitar el hipo. Higuaín, Di María, Messi y Tévez. Ahí es nada. Te pueden entrar por cualquier lado, pero claro, si le llegan balones decentes y juegan en un sístema de juego intimidan más que en una mera improvisación talentosa al borde del área. Y así, si se sigue leyendo hacia abajo y uno ve que toda esa pólvora la tienen que encender un envejecido y lento Verón y un perro de presa como Mascherano, pues el alivio llega poco a poco. Y más cuando uno ve abajo a Samuel, Demichelis y Heinze (salvamos a Jonás Gutiérrez, que sirve para un roto y un descosido, y al portero Romero, bastante correcto). Pues ahí es nada también. La esencia de la lentitud dividida entre tres.

El resultado de tan estrambótica ecuación divina es que el Jabulani, con tan magna fama de rapidez, se aburre de rodar lentamente sin sentido por el césped casi sin llegar a los que lo tratan bien. Y cuando les llega, éstos se pierden en individualidades y movimientos improvisados, a no ser que haya un falta o la bola caiga en los pies de Messi. El iluminado que convierte todo lo que toca en peligro (sobre todo si tiene socios como en el Barcelona).

Brillo poco efectivo de Messi

Pero que el fútbol que hoy practica la albiceleste sea aburrido no significa que no genere ocasiones. Con tanto armamento, muchos tiros se quedan cerca de la diana y alguno da en el blanco antes o después. Sobre todo cuando el partido no depende de la organización y se rompe, como hoy a partir del minuto 60. Es cierto que a partir de ahí llegaron las ocasiones nigerianas, pero también que Argentina tuvo muchas más oportunidades para ampliar su renta. Incluso disfrutó de un cuatro para dos para matar el partido en el 65 en el que no acertó Messi. Pero el acierto de hoy ya le había tocado a Heinze, con un cabezazo a la escuadra izquierda nigeriana a un centro desde la derecha, y ahora había que tirar de experiencia.

Invitaba a eso el día de Messi, que brilló, pero no estuvo bien de cara al gol durante todo el partido. No se cansó de buscar la portería contraria y presumir de la verticalidad  que le caracteriza en cada acción. Asumiendo el papel de Maradona en México 86 que se le ha colocado desde hace algunos meses, pero cuando llegaba a la meta rival se topó con un genial Vincent Enyeama. Parecía nublarse en esa responsabilidad que le pesa aún más al mirar a la banda. Ni de falta, ni de disparo con la zurda a palo cambiado desde la banda derecha que tanto le gusta, ni siquiera solo ante el portero. No era su día, pero en cuanto marque dará miedo lo que puede hacer en este Mundial.

Higuaín tampoco estuvo afortunado en todo el partido. Falló dos ocasiones claras en la primera parte. Dos de esas que no suele errar con el Madrid en Liga, pero que casi siempre marra en partidos importantes con su selección o en la Liga de Campeones con los blancos. Luego, ya lastrado por sus fallos se atascó y dio paso a Diego Milito a falta de diez minutos para el final, que se asoció mejor con Messi en el poco tiempo que estuvo sobre el campo.

Demasiado respeto nigeriano

Y, a todo esto, ¿qué decir de Nigeria? Pues que parece que se perdió más de la mitad del partido en el respeto a Maradona y a Messi. Sólo empezaron a intentar poner en apuros a Romero con su despliegue físico sin ideas arriba a partir de la última media hora. Entonces apretó y el partido se abrió en un intercambio de golpes en el que los nigerianos sólo asustaron en un par de ocasiones. Un disparo de Taiwo en el 70 que salió rozando el palo, y tras el cual se lesionó, y un remate del jugador del Almería Uche en un balón que, como parece que va ocurrir durante todo el campeonato, botó demasiado alto y fue voleado por encima de la portería.

Después todo se acabó en el cambio de Burdisso (otro defensa más) por Di María en el 86 y en el mareo del balón esperando el final ante la impotencia nigeriana.

Sí, Dios es conservador, pero gana. Ojalá el Mundial no se convierta en una cuestión de fe y se premie a la razón.

- Ficha técnica:

1- Argentina: Romero; Jonás Gutiérrez, Demichelis, Samuel, Heinze; Mascherano, Verón (Maxi Rodríguez, m.74); Messi, Tévez, Higuaín (Milito, m.79) y Di María (Burdisso, m.85).

0- Nigeria: Enyeama; Odiah, Shittu, Yobo, Taiwo (Uche, m.75); Etuhu, Haruna, Kaita; Ayegbeni, Obinna (Martins, m.53), Ogbuke Obasi (Odewingie, m.60)

Goles: 1-0, m.6: Heinze de potente cabezazo.

Árbitro: Wolfgang Stark (GER), amonestó a Jonás Gutiérrez por Argentina y a Haruna por Nigeria.

Incidencias: Partido de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el estadio Ellis Park de Johannesbugo ante 55.686 espectadores.

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