La molécula de la juventud? Así actúan los suplementos NAD en tu cuerpo
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A medida que envejecemos, nuestras células pierden eficiencia. Nos sentimos más cansados, nos recuperamos más lento y ciertas funciones metabólicas comienzan a deteriorarse. Parte de este proceso está relacionado con el descenso natural de una molécula esencial: el NAD+ (nicotinamida adenina dinucleótido).
¿Qué es el NAD+ y por qué importa?
El NAD+ es una coenzima que participa en cientos de procesos celulares, en especial los que tienen que ver con la producción de energía. Está presente en todas las células vivas y es fundamental para que las mitocondrias —las “centrales energéticas” de nuestras células— funcionen bien.
Pero su papel va más allá de generar energía. El NAD+ también activa las sirtuinas, un grupo de proteínas que regulan la expresión genética relacionada con el envejecimiento, la inflamación y la reparación celular. A mayor nivel de NAD+, mejor funcionan las sirtuinas. Y al revés: a menor NAD+, menos capacidad de defensa celular frente al daño relacionado con la edad.
¿Por qué caen los niveles de NAD+?
Con el paso del tiempo, la producción de NAD+ disminuye de forma natural. Estrés crónico, mala alimentación y sedentarismo también contribuyen a este descenso. Esto afecta la eficiencia metabólica, debilita la función mitocondrial y acelera el deterioro celular.
Aquí es donde entran en juego los suplementos NAD. No contienen NAD+ directamente (porque este no se absorbe bien), sino sus precursores: compuestos que el cuerpo puede convertir en NAD+ de forma eficiente.
Precursores de NAD+: NMN y NR
Uno de los precursores más populares de NAD+ es el NMN, un suplemento cada vez más estudiado por su potencial efecto antienvejecimiento. Investigaciones en animales han mostrado mejoras en la sensibilidad a la insulina, aumento en la actividad mitocondrial y mejoras en la función vascular. Aunque los estudios en humanos están en fases tempranas, los resultados preliminares son prometedores.
Otro precursor ampliamente investigado es el ribósido de nicotinamida (NR), que ha mostrado beneficios a nivel cognitivo y mitocondrial. Algunos ensayos clínicos en personas han observado mejoras en biomarcadores del envejecimiento, así como un mejor manejo del estrés oxidativo y la inflamación.
¿Vale la pena?
Los suplementos de NAD no son una fuente milagrosa de juventud, pero sí forman parte de una estrategia más amplia de envejecimiento saludable. Combinados con una dieta balanceada, ejercicio regular y buen descanso, pueden ayudar a mantener la energía celular y apoyar procesos clave para una vida más larga y con mejor calidad.