La Hermandad de las Cigarreras acometerá en los próximos meses la restauración de Nuestro Padre Jesús del Dolor, imagen realizada en 1916 por el escultor sevillano Joaquín Bilbao. La corporación del barrio de Los Remedios conserva en sus dependencias a este Cristo y al de Amaro Vázquez, que fue titular de la cofradía entre 1602 a 1891 y de 1939 a 1972, precisamente en sustitución del Cristo de Bilbao que salió por última vez en 1973, un año antes de que Buiza realizara la imagen actual.

La imagen realizada por Joaquín Bilbao se encuentra en una de las salas de la casa hermandad. El encargado de la restauración será Enrique Gutiérrez Carrasquilla, que ya hace unos años hizo lo propio con la Virgen de la Victoria. El hermano mayor, Claudio Espejo, señaló a este periódico que el Cristo, una vez restaurado, será expuesto el año próximo en el Círculo Mercantil dentro de la muestra Círculo de Pasión, que en su edición de 2015 estará dedicada a la Hermandad de las Cigarreras. La cofradía tampoco ve con malos ojos que la portentosa talla pueda ser expuesta de manera esporádica en otras muestras, aunque sí descarta una cesión definitiva.

El Cristo de Joaquín Bilbao fue bendecido el 9 de abril de 1916, domingo de pasión. Sustituyó al Señor atado a la columna, atribuido a Pedro Roldán, que la hermandad tenía en depósito y que actualmente se encuentra en la localidad de Hinojos. Talla de gran envergadura e inspiración clásica, no llegó a cuajar con las imágenes del misterio. La última vez que procesionó, en 1973, lo hizo en solitario.