Su voz y su manera de mandar característica constituían un auténtico tesoro de la Semana Santa. Antonio López Delgado, el capataz en activo más veterano de Sevilla, falleció ayer tras no poder superar una enfermedad que lo tenía postrado e ingresado en el Hospital de San Juan de Dios desde el pasado mes de noviembre, cuando se le tuvo que amputar una pierna por una diabetes.

El López, como era conocido popularmente, contaba 79 años de edad era viudo y tenía cuatros hijos. Hasta el pasado Sábado Santo estuvo al frente del paso de misterio de Cristo de las Cinco Llagas de la Hermandad de la Trinidad. Estuvo durante dos décadas mandando este paso.

El hermano mayor de la Trinidad, Juan Manuel Piñas, lamentó la triste pérdida: "Es una noticia muy triste. Sobre todo era una buena persona. Es una pena". Además de hermano de la Trinidad, también lo era de la Hermandad de Madre de Dios del Rosario, patrona de capataces y costaleros, de los Gitanos, del Cerro y del Silencio.