Los buñuelos de manzana no solo tienen un sabor exquisito, también son muy sencillos de preparar, por lo que cualquier persona, aunque no sea un maestro repostero, podrá ponerse manos a la obra y elaborar este riquísimo postre, que encantará a toda la familia.

Para preparar estos buñuelos tan solo se deben seguir los pasos que marca Mery, que en su canal de YouTube 'Cocina Para Todos', en el que cuenta con más de tres millones y medio de suscriptores, ha publicado un vídeo donde se puede ver cómo se elaboran. Tan solo tendremos que mezclar todos los ingredientes para conseguir la masa y, a continuación, freírlos uno a uno en la sartén tras darles forma.

Estos son los ingredientes que necesitas para preparar los buñuelos de manzana

Para llevar a cabo esta receta se requieren los siguientes ingredientes:

• 2 huevos de tamaño L.
• 40 gramos de azúcar.
• 1 cucharadita de azúcar vainillado o esencia de vainilla.
• 2 yogures naturales.
• 250 gramos de harina de trigo.
• 8 gramos de polvo para hornear o impulsor gasificante.
• Una pizca de sal.
• 2 manzanas Golden.
• Aceite de freír.
• Azúcar para el rebozado.

Como primer paso, en un bol añadiremos los dos huevos, los 40 gramos de azúcar, la cucharadita de azúcar vainillado y mezclamos, con la ayuda de un batidor de varillas manual, hasta que todos los ingredientes se integren bien. A continuación añadimos los dos yogures y hacemos lo propio.

Luego habría que añadir la harina de trigo, el polvo para hornear, la pizca de sal y removemos hasta que no quede ningún grumo en la mezcla. Cuando con ella hagamos líneas que tarden varios segundos en desaparecer tendremos la consistencia que buscamos, por lo que será el momento de dejar de batir.

A continuación introducimos en la mezcla las manzanas, lo que haremos rayándolas, después de haberlas pelado. Tras incorporarlas con el batidor veremos que nuestra masa estará algo más líquida que en el paso anterior. 

Ya sería el momento de preparar los buñuelos, para lo que necesitaremos una sartén a fuego medio-alto, en la que hayamos vertido aceite de girasol. En él iremos echándolos uno a uno, después de darles forma, lo que podemos hacer con ayuda de dos cucharas. Cuando comiencen a dorarse, les damos la vuelta.

Es recomendable no freír muchos buñuelos a la vez, pues podrían pegarse entre ellos. Cuando, después de darle la vuelta, tengan el color dorado que buscamos, los servimos en un plato. Sobre él habremos colocado una servilleta para que absorba el exceso de aceite.

Cuando hayamos frito todos los buñuelos, que deberían ser de 45 a 50 con las cantidades utilizadas, podemos rebozarlos por azúcar para darle el toque final. Después tan solo quedaría disfrutar de su exquisito sabor.