En las cocinas de nuestras casas, solemos seguir una serie de costumbres que hemos aprendido de generación en generación. Una de estas prácticas es lavar la carne antes de cocinarla. Pero, ¿es realmente necesario o seguro hacerlo? Son muchos los expertos los que ofrecen una respuesta clara y consejos importantes para manejar la carne de forma adecuada.

¿Deberíamos lavar la carne cruda?

Al contrario de lo que muchos podríamos pensar, la respuesta es no. No se recomienda lavar la carne cruda antes de cocinarla. Instituciones de salud reconocidas como el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) y la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA) advierten sobre los riesgos de esta práctica. Al lavar carnes como el pollo, la carne de res, cerdo, cordero o ternera, corremos el riesgo de esparcir bacterias peligrosas en nuestra cocina. Estas bacterias incluyen Salmonella, E. coli, y Campylobacter, que pueden provocar serias intoxicaciones alimentarias.

Riesgos de lavar la carne

Al lavar la carne, las bacterias presentes en su superficie pueden ser esparcidas por la cocina, contaminando otros alimentos, utensilios y superficies. Este proceso de lavado no garantiza eliminar las bacterias. De hecho, el lavado puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada y de intoxicaciones alimentarias.

Cocinar la carne de manera segura

La mejor forma de asegurar la eliminación de bacterias en la carne es cocinándola a las temperaturas adecuadas. Según los expertos, estas temperaturas son:

• 145 °F (63 °C) para carnes de res, cerdo, cordero, ternera y pescado, con un tiempo de reposo de 3 minutos.
• 160 °F (71 °C) para hamburguesas y otras carnes molidas.
• 165 °F (74 °C) para aves y carnes previamente cocinadas, como las salchichas.

Consejos para la manipulación segura de la carne

1. Lavarnos las manos: Es fundamental lavarse las manos antes y después de manipular carne cruda.
2. Limpiar las superficies: Asegúrate de limpiar todas las superficies de trabajo antes y después de preparar carne cruda.
3. Tablas de cortar específicas: Utiliza tablas de cortar específicas para las carnes crudas.
4. Evitar la contaminación cruzada: No uses el mismo cuchillo para cortar carnes crudas y otros alimentos.
5. Enfriar correctamente: Mantén la carne en el frigorífico hasta que estés listo para cocinarla.

¿Y el pescado?

Al igual que con la carne, no se recomienda lavar el pescado antes de cocinarlo. Al igual que con la carne, lavar el pescado también puede llevar a la transferencia de bacterias. En lugar de lavarlo, se recomienda congelarlo para eliminar posibles parásitos y luego cocinarlo adecuadamente.