La reciente disminución del euríbor, un indicador crucial para las hipotecas variables en España, ha llamado la atención de muchos ciudadanos. A pesar de ser la caída más significativa del euríbor en un solo mes desde agosto de 2012, su efecto en las hipotecas sigue siendo un tema de discusión. En este mes de noviembre, el euríbor se ha situado en una media del 4,022%, una disminución de 0,138 puntos respecto a octubre.

Sin embargo, esta bajada no ha aliviado la carga de las hipotecas, ya que aún es más elevada que el año anterior. Para una hipoteca media con un diferencial de euríbor más un punto, esto se traduce en un encarecimiento de la cuota en 79,8 euros mensuales, lo que implica casi 958 euros adicionales al año.

El aumento en la hipoteca media ha vuelto a situarse por debajo de la barrera de los 100 euros mensuales, algo que no ocurría desde julio del año pasado. Durante los primeros meses de la escalada, los incrementos mensuales superaron los 260 euros. En retrospectiva, la hipoteca media ha subido unos 300 euros al mes respecto a lo que se pagaba en 2021, incluso para aquellos que la revisen en noviembre, quienes ya sufrieron un aumento superior a los 210 euros el año pasado.

La importancia del euríbor radica en que es la referencia principal para revisar las hipotecas variables, proceso que suele ocurrir una vez al año. La diferencia con respecto al año anterior es lo que determina el aumento o disminución de las cuotas. Así, a pesar de ser más bajo que el mes anterior, los préstamos siguen subiendo como reflejo de la escalada del euríbor en el último año.

Por otro lado, los expertos indican que la bajada del euríbor podría empezar a notarse en las hipotecas hacia mediados de 2024, aunque no será hasta diciembre cuando comience a reflejarse significativamente en las facturas y pagos de la hipoteca. Para quienes tienen hipotecas variables, la esperanza es ver esta bajada a finales de año o un poco antes. Bankinter y otras entidades esperan una bajada generalizada de precios en torno al 5% entre 2023 y 2024, lo que también afectará a quienes planeen comprar una vivienda y solicitar una hipoteca.

Finalmente, se proyecta que en 2025 la desaceleración del euríbor alcance un 2,2%, lo que provocará las primeras reducciones en la cuota de la hipoteca. Aunque el euríbor continúa en ascenso, se espera que a finales de 2023 y comienzos de 2024, este índice se sitúe en el 4,5%, iniciando una posible desaceleración, dependiendo de las decisiones del Banco Central Europeo sobre los tipos de interés.

En conclusión, la baja reciente del euríbor representa un respiro, después de no haber hecho otra cosa además de subir, pero su efecto positivo en las hipotecas aún no es palpable para la mayoría de los ciudadanos. La esperanza está en que los próximos meses traigan una disminución más notable que se refleje en una carga financiera más llevadera para los titulares de hipotecas en España.