El consumo de agua en los hogares españoles es un tema de gran relevancia, especialmente en el contexto actual de concienciación ambiental. Según estadísticas recientes, cada persona en España utiliza en promedio 149 litros de agua diarios. Este consumo, sin embargo, varía significativamente en función de diversos factores como el clima, la economía, la tecnología disponible en el hogar y la tipología de la vivienda.

Dentro del hogar, el uso del agua se distribuye de manera desigual, siendo el baño el lugar donde más se consume. La ducha representa aproximadamente un tercio del consumo total, seguida por el uso del inodoro y el lavabo. Estos datos sugieren que, enfocando esfuerzos en reducir el consumo de agua en el baño, se podría lograr un ahorro significativo.

En cuanto a electrodomésticos como lavavajillas y lavadoras, ha habido un cambio notable en sus características de consumo. Por ejemplo, existen lavavajillas que consumen entre 6,5 y 18 litros por lavado, y lavadoras con un rango de consumo de 39 a 62 litros, dependiendo de su capacidad. Se consideran eficientes aquellos electrodomésticos que consumen menos de 10 litros por lavado en el caso de los lavavajillas, y hasta 47 litros para lavadoras de 7 Kg de capacidad.

Además, es importante tener en cuenta que el consumo anotado en las etiquetas energéticas de los electrodomésticos generalmente corresponde al programa "Eco" o de bajo consumo. Otras configuraciones pueden tener un consumo más elevado.

Por otro lado, la temperatura del agua caliente en las calderas es un aspecto crucial. En sistemas instantáneos no hay riesgo de proliferación bacteriana, pero en sistemas con depósito, se recomienda un tratamiento térmico mensual para prevenirlo. En cuanto a las calderas de gas, se destaca que el consumo de la llama piloto puede significar un gasto considerable, por lo que se recomienda apagar estas calderas durante la noche o en ausencias prolongadas.

Los sistemas ahorradores en grifos y duchas son efectivos y suelen activar la caldera incluso con caudales bajos. Sin embargo, en algunos modelos de calderas, estos caudales reducidos podrían no ser suficientes para su activación.

En términos de consumo de energía, el estudio “Proyecto SPAHOUSEC” revela que la calefacción y el agua caliente son los principales consumidores en un hogar español, representando aproximadamente dos tercios del gasto energético total. Entre los electrodomésticos, la nevera es la que más consume, seguida de la televisión y la lavadora. La eficiencia energética varía según el tipo de vivienda y la zona climática.

Finalmente, el uso de cabezales termostáticos en radiadores puede mejorar bastante el confort y la eficiencia energética en el hogar. Estos dispositivos permiten regular la temperatura de cada estancia de manera automática y son una inversión rentable a largo plazo.